En la segunda jornada de la evaluación parlamentaria de esta semana a la gestión del Festival de Música de Canarias, la consejera de Turismo, Cultura y Deportes achacó ayer el fracaso a “la crisis de audiencia de la música clásica”. Durante la interpelación promovida por el grupo Popular, Mariate Lorenzo citó al musicólogo Jorge de Persia para apelar a la “necesidad de rejuvenecer el público”, un “empuje potencial de la nueva generación”.
En su segunda réplica a Pepa Luzardo, la consejera argumentó que conservar el festival como una pieza de museo sería un “error” y también un “horror”.
La diputada del PP comenzó con una felicitación irónica: “Enhorabuena por cargarse la 33º edición del Festival de Música de Canarias”. Ya más en serio, Luzardo añadió: “No ha dudado en eliminar cualquier estorbo para evitar que la persuadieran de los disparates que iba a cometer, en un afán clientelista y partidista”. Después de que, el martes, el PSOE pusiera sordina al bombo y los platillos, el PP planteó que la Audiencia de Cuentas fiscalice las cuentas al entender que los datos están “maquillados”. Y recriminó que no se aplicara la rebaja en un 4% del IGIC cultural, incorporada a la ley de presupuestos.
Mariate Lorenzo asumió que el cambio de modelo fue “una apuesta arriesgada que no pensaba en resultados de taquilla”. A falta de conocer el balance de la empresa pública Canarias Cultura en Red, cifró la asistencia en 30.000 espectadores y la recaudación, en unos 350.000 euros. Luzardo no aplaudió el espectáculo.
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