Tanto el informe de la empresa Atlante, que desveló ayer DIARIO DE AVISOS, como el realizado por Intemac, ambos encargados por el Ayuntamiento de Arona, inciden en las causas del desplome del edificio de Los Cristianos el 14 de abril de 2016. Tal y como informamos ayer, el siniestro se debió, según apuntan los técnicos, a una causa determinante: las obras realizadas por Banesto entre los años 2001 y 2002. Sin tal intervención en la estructura del inmueble, cabe presumir que no se abría venido abajo, a pesar de la mala calidad del hormigón, al que también se refieren los técnicos.
El Ayuntamiento de Arona, una vez publicado ayer por DIARIO DE AVISOS uno de los citados informes, dio a conocer el mismo día los dos estudios con los que se pretende conocer la causa que provocó el desplome del edificio (causando siete muertos y tres heridos), que sigue en proceso judicial.
De uno de ambos informes se desprende, amén de las obras de Banesto, la deficiente calidad del hormigón utilizado para construir el inmueble. El desencadenante del derrumbe, según los técnicos, fue el cambio de tabiques por las obras realizadas en el local de la planta baja a cargo de la citada entidad financiera.
Los técnicos añaden que han podido colaborar aspectos, tales como la ejecución “poco cuidada de la estructura, una tipología estructural inadecuada o las sobresolicitaciones existentes en la estructura, como consecuencia de los espesores de pavimentos o, incluso, la disposición de una vivienda en la cubierta”, esta última fuera del proyecto inicial de un edificio que se construyó en 1972.
El segundo de los mencionados informes aprecia en el colapso del edificio la “falta de observancia del deber de conservación de los produeño del local en el que se realizaron las obras, que afectaron a la estructura y que dejaron el edificio en una situación de equilibrio inestable y oculto a la vista, cuando estuvo cerrado desde 2007 hasta 2016. En esa fecha comenzaron unas nuevas obras, un mes antes del suceso, para adaptar el local a una perfumería. El Ayuntamiento de Arona no concedió la licencia de obra menor, como se había solicitado, por entender que se trataba de una obra mayor. Añade el informe que parecen determinantes como causa del colapso las actuaciones que tuvieron lugar en el inmueble mediante las reformas efectuadas y que el edificio adolece “de un mal de inicio”, tanto en el diseño y en el cálculo, así como una mala ejecución. Este informe alude al realizado en el año 2004, en el que se advertía de las obras que había realizado Banesto en el local tras la aparición de grietas y fisuras.
Cronología
El Ayuntamiento de Arona encargó el 19 de mayo de 2016 dos estudios de ingeniería forense a las empresas Análisis no Destructivos Atlante e Instituto Técnico de Materiales y Construcciones (Intemac). Los informes resultantes se entregaron en septiembre y noviembre de 2016 al Juzgado de Instrucción Número 3 de Arona. En uno de ellos se abunda en las causas decisivas, como las citadas obras de Banesto, y en otro se aborda la naturaleza de los materiales empleados en la construcción. De estas investigaciones, se obtuvieron sendos informes, que suman más de 1.000 folios.
Dichas investigaciones formales en las ruinas del edificio comenzaron en la segunda quincena de mayo de 2016. Se emplearon ultrasonido, tomografía eléctrica, escáneres y drones para evaluar la estructura, además de tomar muestras en el lateral de la construcción que continuaba en pie. El procedimiento incluyó todas las labores de investigación y evaluación preliminar tendentes a conocer el estado del inmueble antes del siniestro. Las ruinas se demolieron finalmente en julio de 2016.
“Queremos saber las causas del siniestro, no las responsabilidades”
El Ayuntamiento de Arona encargó estos estudios para conocer las causas técnicas del siniestro y, también, para evitar acontecimientos similares en un futuro, según manifiesta el concejal de Urbanismo, Luis García, quien añade que “queremos saber las causas técnicas del desplome, no las responsabilidades, porque eso no es nuestra competencia y corresponde a la Justicia”, dejando claro que desde el Ayuntamiento se había decidido no hacerlos públicos por respeto a la instrucción del procedimiento judicial.
El Mpaiac hizo estallar un petardo en la sede bancaria en diciembre del 77
En el informe policial entregado a la jueza también se recoge que el edificio Julián José fue objeto de un atentado terrorista el 27 de diciembre de 1977, en el interior de lo que entonces era el Banco Español de Crédito (Banesto), aunque no se le dio, dada su escasa magnitud, importancia en la instrucción del caso.
El periódico El País recogía así la noticia de aquel suceso: “Dos petardos hicieron explosión en la madrugada del pasado lunes en las dependencias del Banco de Bilbao, de Las Galletas, y en el Banco Español de Crédito, de Los Cristianos, localidades turísticas del sur de Tenerife. Los atentados, aunque de momento no han sido reivindicados, se suponen obra de un comando del Mpaiac. Los daños producidos en ambos establecimientos han sido escasos, limitándose a la rotura de cristales y ventanas. Existe cierta intranquilidad en la isla ante la amenaza de Antonio Cubillo, líder del Mpaiac, de hacer coincidir la entrada del año nuevo con la explosión de doce bombas. Empresarios del sector turístico del sur de la Isla han expresado su preocupación al gobernador civil”.
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