Policías canadienses ayudan a unos refugiados a huir de soldados de EEUU y pasar a Canadá

Nueve inmigrantes, entre ellos cuatro niños, han logrado cruzar a Canadá huyendo de un agente de la guardia fronteriza estadounidense, con ayuda de la Policía del país vecino
Foto Paul Chiasson

Nueve inmigrantes, entre ellos cuatro niños, han logrado cruzar la frontera que separa Estados Unidos de Canadá poco antes de que les diera alcance un agente de la guardia fronteriza estadounidense, con ayuda de la Policía del país vecino.

El taxi en el que viajaban los nueve fue detenido cerca de la frontera y un agente de la Patrulla Fronteriza y de Aduanas estadounidense les pidió sus pasaportes.

Mientras interrogaba a uno de los hombres –el conductor del vehículo– al margen de la frontera, en la ciudad de Champlain, en el estado de Nueva York, cuatro adultos y cuatro niños lograron abandonar el coche y correr hacia donde se encontraba la Policía Montada canadiense, al otro lado del linde.

Uno a uno, han logrado atravesar el barranco nevado que separa los dos países, mientras los agentes de la Policía canadiense les han ayudado a cruzar.

Mientras, en el lado estadounidense, el agente pedía al conductor del vehículo, aún detenido, su documentación para ser verificada. En un despiste del agente, el hombre que estaba retenido se hizo con los pasaportes y salió corriendo hacia la frontera, que pudo cruzar gracias a la ayuda de otro guardia canadiense.

“No le importamos a nadie”, ha explicado éste a los periodistas que se encontraban en la zona. Asegura que todos ellos son de Sudán y que llevan dos años viviendo en Delaware, Estados Unidos. Si bien Canadá no ha confirmado su nacionalidad, en una de las imágenes tomadas por el fotógrafo de Reuters se puede ver que, al menos una de las documentaciones, sí es de Sudán.

Una vez que éste se encontraba ya en suelo canadiense, el agente estadounidense ha pedido a su homólogo de Canadá que le detenga por haber estado de forma ilegal en Estados Unidos.

Los oficiales de ambos países han supervisado el equipaje, que había quedado en la nieve junto al vehículo, hasta que la Policía Montada de Canadá se llevó todo a sus vehículos, en los que se subieron los nueve inmigrantes para ser trasladados a una dependencia policial, donde serían interrogados y preparados para presentar una solicitud de asilo.

Mientras Estados Unidos se prepara para reforzar su política migratoria desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, decenas de solicitantes de asilo acuden a la frontera para tratar de cruzar hacia Canadá.

Sudán es uno de los siete países afectados, junto a Irak, Irán, Libia, Siria, Somalia y Yemen, por el decreto aprobado por el presidente con el que buscaba suspender durante cuatro meses las concesiones del estatus de refugiado, imponer una moratoria provisional –durante tres meses– a la entrada de ciudadanos de estas siete naciones, de mayoría musulmana, y paralizar el Programa de Admisión de Refugiados.

Sin embargo, el tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, compuesto por tres jueces –dos de ellos designados por presidentes demócratas y uno, por un republicano–, decidió la semana pasada que no restablecería esta orden migratoria, que fue bloqueada anteriormente por el juez James Robart, de Seattle.

EL MOMENTO SE HA VUELTO VIRAL

Una foto captaba el momento en que un policía canadiense cogía a uno de los menores huidos, y levántandolo en brazos le muestra una amplia sonrisa.

El gesto con que el policía se entiende trató de tranquilizar al pequeño, se ha vuelto absolutamente viral, por representar en sí mismo la diferencia en las políticas migratorias que están llevando a cabo ambos países norteamericanos. A un lado de la frontera, en los Estados Unidos, se han endurecido las condiciones de entrada y de permanencia de refugiados y migrantes, e incluso han comenzado las deportaciones, al otro, en Canadá, la política de acogida de refugiados es mucho más abierta y permisiva respecto a este drama humano.

 

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