Odebretch: Latinoamerica ampara corrupcción

Hemos tomado conocimiento que la corporación internacional Odebretch presuntamente inundó Latinoamérica de corrupción, durante décadas, comprando información o voluntades de personajes cercanos a presidentes y jefes de Gobierno de todo color político en diez países.

Las pruebas indiciales y periciales apuntan como beneficiarios, de manera directa o indirecta, en estos presuntos actos perjudiciales para las arcas públicas de sus países, al actual presidente colombiano Juan Manuel Santos; los ex mandatarios Lula da Silva de Brasil; Toledo, Humala y García del Perú; el extinto presidente Hugo Chávez y su sucesor en Venezuela, Nicolás Maduro; los ex presidentes Néstor (fallecido) y Cristina Kirchner de Argentina; Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto de México (este último en el poder); y una larga lista de políticos de Guatemala, Panamá, República Dominicana y Ecuador, donde las imputaciones no alcanzan, por ahora, a las cabezas de sus Ejecutivos.

Las curiosidades de este caso son dos: La primera es que solo el actual Gobierno peruano presentó una solicitud judicial de busca y captura contra su ex presidente Toledo, mientras que los otros nueve países guardan silencio, cuando ya debieren haber abierto investigaciones propias.

La segunda curiosidad reside en que, como en otras partes del mundo, solo se persigue al corrupto o presunto corrupto, y nunca al corruptor, cuando para que exista un funcionario corrupto, debe existir un corruptor, en este caso -¡presuntamente claro!- una Odebretch contra la cual no se ha abierto investigación alguna, en ninguno de los países mencionados. La conclusión a primera vista es que, o se trata de un silencio cómplice pues hay gente aún en el poder que no ha sido nombrada en el informe, o bien Odebretch ya es dueña del cincuenta por ciento de Latinoamérica y manda sobre todos sus Poderes, por lo que todo corruptor seguirá impune.

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