Expedientan al hotel Marquesa por retirar sin autorización un balcón del siglo XVIII

El establecimiento hotelero, en el Puerto de la Cruz, cuenta con el visto bueno del área insular de Patrimonio pero no tiene la licencia municipal para realizar la obra
La ausencia del balcón de la fachada del hotel ha llamado la atención de vecinos y visitantes. Andrés Gutiérrez

El Ayuntamiento de Puerto de la Cruz ha abierto un expediente de infracción urbanística al hotel Marquesa por retirar uno de sus balcones de la fachada sin autorización, confirma a este periódico el concejal de Urbanismo, Juan Carlos Marrero.

La desaparición de la balconada de tea del siglo XVIII ha causado un verdadero revuelo en el municipio, dado que el inmueble, ubicado en la céntrica calle Quintana, es una casona canaria del siglo XVIII que conserva gran parte de su estructura original. La modificación más sustancial tuvo lugar en 1960 para convertir en puerta una de las ventanas con el fin de ofrecer una mejor prestación en el servicio de restauración. Ese mismo año se realizó la explanada para ubicar mesas en el exterior, como recoge el historiador Nicolás González Lemus en su libro El htoel Marquesa, La Paz y los Cólogan en el turismo, presentado recientemente.

La directora del establecimiento, Victoria Gómez, explica que al detectar un hundimiento del balcón como consecuencia de las obras de mejora en la calle Quintana, se llamó a Patrimonio y los técnicos aconsejaron apuntalarlo y así se hizo. Pero al día siguiente se desprendió cinco centímetros y ordenaron quitarlo y restaurarlo, una actuación que corre por cuenta de su propietario, Antonio Felipe, y que no se sabe cuánto tiempo puede tardar. “Hubo que desmontarlo entero, fue un trabajo titánico”, recalca.

Desde la unidad de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife ratifican que se otorgó la autorización para hacerlo ya que al apuntalarlo se comprobó que cedía, corría riesgo de caerse, y suponía un verdadero peligro para los viandantes.

Marrero también tiene constancia de este hecho pero insiste en que para hacer la obra, la propiedad del hotel necesitaba la licencia municipal correspondiente “y a día de hoy no la tiene”. Tampoco el proyecto que determina cómo se va a restablecer a su estado original.

Por todo ello, el concejal firmó ayer el decreto por infracción urbanística y se inició el expediente para que el dueño pueda resolver la situación en un plazo de dos meses. Si en ese tiempo se legaliza, no habrá sanción “salvo que haya reincidencia”, matiza.

El edil descarta que la obra de la calle Quintana haya afectado al balcón, como alegó la propiedad en noviembre del año pasado, y así lo constataron los técnicos del Cabildo, del Ayuntamiento y la dirección de obra, mediante un documento gráfico que demuestra que los problemas que el empresario expone ya existían antes de comenzar los trabajos.

El primero del casco

El hotel Marquesa fue el primero en establecerse en el casco y el primero formado por una familia española, Tomás Fidel Cólogan y su esposa, en el invierno de 1883-1884. La casona canaria que lo alberga se construyó en 1712 como sede de casa solariega de la familia Valois-Cólogan. Allí se alojaron personajes famosos como el naturalista alemán Alexander von Humboldt, en 1799.

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