Los vecinos de Masca advierten del peligro que corre este caserío de Buenavista del Norte si no se revisa de inmediato el Plan de Uso y Gestión (PRUG), ya que impide que muchas familias construyan sus viviendas en el lugar, y éste caiga en un deterioro paisajístico y cultural. Además, hay inmuebles en los que “no se puede mover ni una sola piedra”, con el consiguiente riesgo de deterioro, y tampoco les permiten recuperar sus bancales.
El presidente de la Asociación de Vecinos de Masca, José Riquelme, recuerda que los habitantes llevan más de 25 años pidiendo a las administraciones modificaciones y revisiones puntuales del PRUG, ya que “los ata de manos y el cual permite hacer mejoras sustanciales con una frecuencia de al menos cada seis años y de obligado cumplimiento cada 25”. Sin embargo, estos tiempos “nunca se han respetado”, dice, y por eso es uno de los asuntos que abordarán los vecinos en la próxima Junta Rectora del Parque Rural de Teno. La convocatoria estaba prevista para hoy pero por problemas de agenda se celebrará el lunes 3 de abril, en la oficina de El Palmar.
Riquelme sostiene que en vez de hacer frente a las necesidades reales de protección, cuidado y desarrollo sostenibles del mundo rural, el Cabildo de Tenerife, responsable de la gestión del parque, “parece que tiene un futuro adelantado a los problemas de la población”.
Prueba de ello, es que en la última reunión que tuvo lugar el 19 de diciembre de 2016, el presidente de la citada junta y consejero insular, José Antonio Balbuena, informó de que “el procedimiento para la revisión está muy atascado y difícilmente podrá afrontarse en esta legislatura”. Asimismo, añadió que el área de Política Territorial del Cabildo trabaja en otra vía, que es la de realizar ajustes puntuales, que no son posibles con el actual marco normativo pero sí cuando se apruebe la nueva Ley de Suelo que está en tramites”.
Según Riquelme, Valbuena les trasladó que este procedimiento “se podría completar en un año y se trataría de añadir ajustes en la cartografía, nuevos recintos en los asentamientos rurales y revisar los usos admisibles en ellos, así como completar elementos estructurales”.
Los vecinos de Masca piden, una vez más, que se abra un proceso de participación “real”, porque el PRUG “se está incumpliendo” y nadie ha tomado cartas en el asunto, “o al menos que busquen soluciones puntuales para el presente”.
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