Bermúdez niega que haya acoso a los locales de la avenida de Anaga

El alcalde afirma que se trata de un problema puntual y que, en todo caso, el Ayuntamiento no puede mirar para otro lado ante los incumplimientos
El resurgir de la avenida de Anaga ha estado protagonizado por los locales de restauración y sus terrazas. Andrés Gutiérrez
El resurgir de la avenida de Anaga ha estado protagonizado por los locales de restauración y sus terrazas. Andrés Gutiérrez
El resurgir de la avenida de Anaga ha estado protagonizado por los locales de restauración y sus terrazas. Andrés Gutiérrez

La denuncia pública de Julio Delgado, propietario de El Hombre Bala, local ubicado en la avenida de Anaga, en la que aseguraba que el “acoso” de Urbanismo ha llevado al cierre de locales en la zona, fue rechazada de plano, ayer, por el alcalde, José Manuel Bermúdez, quien afirmó que no se puede hablar de “locales” cuando quien hace la denuncia es solo uno. Y es que El Hombre Bala se ha visto obligado a suspender las actuaciones en vivo hasta que se adapte por completo a las ordenanzas tras la apertura de varios expedientes sancionadores. Sin embargo, el alcalde, sí que reconoció que las citadas normas, especialmente la de carácter regional que obliga a colocar solo cinco mesas en las terrazas, es “injusta”. “Pero ese no es motivo suficiente para que nos las saltemos, tenemos que hacerlas cumplir. No podemos mirar para otro lado”, añadió el regidor municipal.

Bermúdez explicó que esta crítica a la rígida ordenanza autonómica la ha expresado tanto en el seno de la Federación Canaria de Municipios (Fecam) como de manera directa al Gobierno de Canarias, y no ha obtenido respuesta. “Si fueran más flexibles a lo mejor no tendríamos estos problemas porque nuestras ordenanzas deben ajustarse a lo que diga la Comunidad Autónoma”.

El alcalde recordó que el Ayuntamiento de Santa Cruz es proclive a la instalación “controlada” de terrazas en la ciudad porque eso supone más empleo y más riqueza. “El Ayuntamiento no es el enemigo de los empresarios, es su aliado, por eso hemos suprimido las tasas de ocupación para las terrazas y la realidad es que estamos mucho mejor que hace cinco años”. Insistió Bermúdez en que la queja no es generalizada y que, en todo caso, ya se han dado los pasos para reunirse con Delgado para saber exactamente cuál es el problema.

El alcalde aseguró que los esfuerzos del Ayuntamiento se dirigen a combinar “el cumplimiento de la ley con el diálogo, al que siempre estamos abiertos”. Aseguró que el Consistorio mantiene reuniones periódicas con los empresarios y “si hay un problema con uno en concreto, nos sentamos con él, pero también se tiene que dejar ayudar”.

Bermúdez también apuntó que la otra parte de esta ecuación son los vecinos. “No podemos olvidar que hay denuncias vecinales ante las que estamos obligados a actuar”. Además, detalló que en estos momentos, ya se está trabajando de manera conjunta con los vecinos para llegar a acuerdos consistentes en que, aunque las terrazas se recojan a una hora más temprana, el interior de los locales pueda tener una hora de cierre más próxima a la madrugada. “Ya se ha puesto en marcha en algunos sitios este tipo de acuerdos y está funcionado”.

Vecinos

La denuncia de El Hombre Bala, también ha despertado la queja de la otra parte, la de los vecinos. Algunos como Silvia Barrera, presidenta de la asociación de vecinos El Perenquén, se lamentaba ayer que se pusiera el grito en el cielo porque los funcionarios obligaran a cumplir las ordenanzas. “Lo que no puede permitirse es que los vecinos no podamos caminar por las aceras porque están ocupadas por mesas y sillas o que el ruido en sitios como la plaza de Ireneo no nos deje dormir”. “Urbanismo tiene todo nuestro apoyo”, añadió Barrera.

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