Comienza la restauración del antiguo colegio San Agustín para convertirlo en museo

La primera fase de los trabajos se inicia esta semana y consiste en la sustitución de toda la cubierta del inmueble, sito en el Realejo Bajo
COLEGIO SAN AGUSTÍN REALEJOS
COLEGIO SAN AGUSTÍN REALEJOS
El edificio es una construcción del siglo XVIII ubicada en la calle La Alhóndiga, en el casco del Realejo Bajo, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). / DA

El edificio del antiguo colegio San Agustín, que desde octubre de 2014 es propiedad de todos los realejeros, será objeto de una reforma integral que prevé iniciarse esta semana con las obras de la primera fase, según confirmó a este periódico el concejal de Patrimonio, Adolfo González.

El Ayuntamiento ya adjudicó los trabajos que consisten en la sustitución de toda la cubierta del edificio antiguo, situado en la calle La Alhóndiga, en la zona declarada BIC del Realejo Bajo. La segunda fase también ya está contratada y se trata de una actuación mayor: la rehabilitación de todo el inmueble, que ha sufrido un importante deterioro durante los 20 años que ha estado cerrado, y su cuantía asciende a un máximo de 600.000 euros. Las previsiones son que el documento se entregue la primera semana de abril, dado que debe enviarse al Cabildo de Tenerife para obtener el informe favorable de la comisión de Patrimonio Histórico al estar incluido en el Plan Insular de Infraestructuras Culturales. Una vez pasado este filtro, la idea del grupo de gobierno es licitar la obra el próximo año.

REFERENTE EN EL NORTE

La recuperación de este espacio era una demanda de los vecinos de Los Realejos por tratarse de un referente educativo y cultural de todo el norte de la Isla. Proyectos como el Patronato de Extensión Cultural, el Bachillerato Radiofónico, o contar con un polideportivo -un auténtico hito para la época- lo situaron en un lugar de honor en la historia de la educación de Canarias.

Los graves problemas económicos obligaron al cierre definitivo en 1994 después de 49 años de historia. A pesar de ser privado, la mayoría de las familias del alumnado pertenecían al sector servicios, a la agricultura, y al comercio y una minoría a las clases medias altas, cuentan Damián Marrero Real y Marcelino Martín Encinoso, los autores del libro que recoge la historia del centro.

Veinte años después, la propiedad fue adquirida por el Consistorio, para destinarla a la sede de la Sociedad Musical Filarmónica de Los Realejos, Medalla de Oro de Tenerife, con la que se ha trabajado en el diseño del espacio, recalca González.

La banda de música más antigua de Canarias, fundada en pleno siglo XIX, tiene su local en la calle San Isidro, 44, junto a la Casa Municipal de la Juventud y frente al Mercado Municipal, en un local que resulta insuficiente para su actividad.

El inmueble también albergará un museo de la educación y la música, una exposición permanente en la que se podrá conocer la historia del colegio y de la banda de música, manifiesta el concejal de Cultura.

TESTIGO DEL INCENDIO DEL CONVENTO Y DE LA UNIÓN DE LOS DOS REALEJOS

El centro educativo nació en una época marcada por importantes acontecimientos en el municipio, el incendio del convento San Agustín, el 21 de febrero de 1952, y la unificación de los dos Realejos en un solo Ayuntamiento, dos años después. También fue testigo de otros cambios políticos y sociales, como los que tuvieron lugar en España en la segunda mitad del siglo XX, donde la Guerra Civil dejó importantes secuelas en la educación y la cultura de las islas que el colegio intentó paliar.

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