Hace apenas dos años, la avenida de Anaga era noticia por el resurgir de la actividad comercial, sobre todo en lo referente a la restauración. Las terrazas salpicaban las aceras y desde el Ayuntamiento de Santa Cruz se enfatizaba entonces en la importancia de aligerar los trámites administrativos para facilitar la apertura de nuevos negocios. Sin embargo, esta boyante situación ha cambiado en los últimos meses, coincidiendo con la entrada en vigor de las nuevas normas urbanísticas referentes a la regulación de las salidas de humos, la obligación de contar con baños adaptados o limitación de aforos en terrazas y de decibelios para la música en directo, entre otras.
Según denuncia Julio Delgado, propietario de uno de los negocios de la zona, El Hombre Bala, y directivo de la Asociación de Empresarios de la Avenida de Anaga, la imposibilidad para adaptarse de forma inmediata a la norma y los expedientes sancionadores que impone Urbanismo por esa falta de adaptación, están llevando al cierre de locales. “En los últimos tres meses -apunta Delgado- ha cerrado un negocio, otros tres han sido traspasados y tres más han iniciado ya los trámites de traspaso. A esto se une que la facturación de los locales aún abiertos es el 40% inferior al mismo trimestre del año pasado y que, además, los locales la calle se han visto en la obligación de despedir a 28 trabajadores”.
El empresario es propietario de uno de los pocos bares, si no el único, que ofrece música en vivo en la capital y que este fin de semana anunció la suspensión de sus actividades en directo, hasta que pueda adaptarse por completo a la nueva normativa. La denuncia de Delgado se enfoca en que no se les ha dado suficiente margen para adaptarse a la nuevas ordenanzas, algo que conlleva una importante inversión. Por eso pide hacerlo de manera progresiva mientras mantienen la actividad. El propietario del Hombre Bala, que en este caso hace su denuncia a título personal, asegura que el miedo se ha instalado en los negocios de la ciudad ante lo que considera el “acoso” de Urbanismo.
“No se trata de que queramos saltarnos las normas sino de que nos den un tiempo prudencial para adaptarnos a ellas mientras seguimos con la actividad”, insiste Delgado. “Llevamos meses hablando con el Ayuntamiento para ver cómo podíamos ir adaptándonos a la nueva normativa -detalla el empresario- y lo que nos encontramos ahora es que, mientras una parte del Consistorio nos asegura que podemos seguir con la actividad, adaptándonos de forma gradual, otra parte, la de Urbanismo, lo que hace es abrirnos expedientes sancionadores”. En el caso de El Hombre Bala, Urbanismo le ha impuesto una multa de 30.000 euros y un aviso de cierre cautelar. “Ya hemos recurrido esta decisión y la respuesta de Urbanismo fue enviar a un técnico el pasado viernes, que desalojó el local y amenazó con un nuevo expediente”, se queja el empresario.
Destaca Delgado que no hay ningún conflicto con los vecinos, que, el problema es con la Administración municipal que, por un lado, les dice que continúen con la actividad y, por otro, no para de abrirles expedientes. “No merecemos ser tratados como delincuentes”, se lamenta. Por el momento, su local, El Hombre Bala, va a capear la situación suspendiendo todas las actividades en directo, como las actuaciones musicales, las sesiones de DJ y los monólogos.
“Ningún local de restauración de la capital cumple con todas las normas”
Delgado afirma que, en estos momentos, ningún local de Santa Cruz cumple con la nueva normativa que regula la salida de humos, la accesibilidad, decibelios o límite de aforo. Lamenta que la adaptación, que implica una importante inversión para los empresarios, tenga que hacerse de golpe. Entre las restricciones que más problemas están creando está la de que las terrazas sólo puedan contar con cinco mesas. “Ya hemos despedido a dos personas por esta limitación”, se queja n
El Consistorio reacciona y promueve una reunión
El Ayuntamiento se limitaba, ayer, en una escueta respuesta, a señalar su apoyo a los comerciantes de la zona, asegurando que, a través de diversas áreas, se está en permanente contacto con los empresarios de la zona para analizar el asunto y estudiar, en su caso, las medidas que permitan el mantenimiento de la actividad económica y, al mismo tiempo, el cumplimiento de las normativas municipales. Sin embargo, según pudo saber el DIARIO, la denuncia hecha pública por el Hombre Bala, a título particular, ha llevado al alcalde, José Manuel Bermúdez, a convocar de manera inmediata, una reunión con los empresarios para conocer de primera mano la situación.
Desde la Asociación de Empresarios de la Avenida de Anaga, por su parte, tampoco se quiso hacer declaración alguna sobre la denuncia pública de Delgado, uno de los miembros de su asociación. Mientras, desde la Gerencia Municipal de Urbanismo, se limitaron a desmentir las afirmaciones de Delgado y señalar que, en breve, se emitiría un comunicado con los detalles de la aplicación de las nuevas ordenanzas y la situación concreta de la avenida de Anaga.