Hernández (PSOE) se ofrece como brújula para orientar al Gobierno de Canarias

La exvicepresidenta apela a la unidad de la oposición frente al presidente “más débil” de la historia de Canarias, con solo 18 diputados, “preocupado en defender los intereses de ATI”
La presidenta del Grupo Socialista, Patricia Hernández, durante su intervención en el debate anual de política general. Fran Pallero
La presidenta del Grupo Socialista, Patricia Hernández, durante su intervención en el debate anual de política general. Fran Pallero
La presidenta del Grupo Socialista, Patricia Hernández, durante su intervención en el debate anual de política general. Fran Pallero

En un debate no precisamente primaveral, Fernando Clavijo y sus interlocutores pusieron este martes buena cara al mal tiempo. Después del discreto, escasamente ambicioso, discurso del presidente del Gobierno de Canarias, la sesión se reanudó por la tarde con la intervención de una afónica Patricia Hernández, número dos del Ejecutivo regional hasta diciembre. Desde el principio, la presidenta del grupo Socialista se propuso desacreditar al presidente “más débil” de la historia de la autonomía de Canarias. Por ello, se ofreció como “brújula” para orientar al Gabinete de Coalición Canaria: “Su minoría parlamentaria, señor Clavijo, le provoca ya que la agenda se marque desde los grupos de la oposición. Pierde votaciones y ya no puede usted controlar las decisiones más relevantes de su acción de gobierno, afortunadamente”.

A su juicio, “Canarias necesita un presidente que no genere desconfianza, un liderazgo fuerte para un proyecto regional que no aliente cruzadas insularistas”. Hernández arguyó que el Gobierno es “errático en sus decisiones y confuso en sus declaraciones”, que “miente” y fija el foco (como “el programa propagandístico de la televisión autonómica que controla el exdirector general de Comunicación y exconcejal suyo en La Laguna, Juan Manuel Bethencourt”) en el “interés partidista” por encima del general. “Vende buen rollo pero vive instalado en la bronca y el sectarismo”, remachó.

En la réplica, la diputada socialista acusó a Clavijo de “destrozar” Canarias en beneficio del “viejo insularismo de ATI, “por no meter en cintura a su álter ego”, el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso. “Ha echado por tierra la Canarias de la autonomía que impulsaron algunos de sus padres políticos”, denunció. Hernández ilustró su alegato con un modelo del FDCAN concebido como un “acto electoral” en vez de “un plan de retorno de talento, de infraestructuras educativas o de competitividad de las empresas”.

Lo mismo que por la mañana, Fernando Clavijo agradeció la implicación del PSOE: “Fueron 18 meses donde se hicieron cosas bien y otras mal. Me quedo con lo bueno”. El presidente animó a los socialistas a seguir colaborando, porque “hay otras administraciones gobernadas conjuntamente” por CC y PSOE.

El momento más tenso se vivió cuando Patricia Hernández afrentó a Fernando Clavijo por su “machismo ideológico y simbólico”, después de que en su alocución matutina adjuntara el adjetivo “vulnerables” a las mujeres víctimas de la violencia de género. “Son cientos las que salen del ciclo de violencia, que son supervivientes de la violencia y han sido y son más fuertes y valientes de lo que usted lo será”, profirió ella. El mandatario se indignó y la invitó a leer el escrito que se repartió a los medios de comunicación. Clavijo había dicho textualmente: “La violencia de género es un problema que no admite ni pausas ni fisuras. Debemos sumar en una batalla en la que necesitamos la participación activa de todas las administraciones. Se lo debemos a las mujeres que dieron su vida para que hoy seamos lo que somos. Mujeres que sueñan con ser más visibles para ser menos vulnerables, que aspiran a ser más iguales para ser más iguales”.

En su defensa, el presidente evocó el lema del 8 de Marzo: “Más visibles, menos vulnerables”. En tal sentido, adelantó que habrá una ley de crédito extraordinario que incrementará los fondos destinados a las políticas de igualdad, “con una atención especial a la violencia de género y su prevención”.

Clavijo repartió halagos y estopa. “Durante la gestión de Patricia Hernández al frente de la Consejería de Políticas Sociales se realizó una buena labor”, resaltó. Pero le reprochó la “vergonzosa” lista de espera para el carné de familia numerosa, que motivó un “tirón de oreja” del Diputado del Común, Jerónimo Saavedra. Asimismo, afirmó que con Jesús Morera se invirtieron 300 millones en sanidad y que las listas de espera crecieron en 9.500 personas. En cuanto al empleo, aseveró que el paro “desciende menos porque la contrata extranjera se duplica y la población activa aumenta”. Hernández se quejó de la herencia.

“La fórmula de las tres D: desprestigiar, destruir y desmantelar”

La sanidad acaparó el enfrentamiento parlamentario entre Fernando Clavijo y Patricia Hernández. Aunque no hubo descalabros, la exvicepresidenta rajó contra lo que considera un descabezamiento del servicio público en favor del sector privado. La representante socialista articuló su razonamiento en la fórmula de las tres D: “Desprestigiar, para destruir y desmantelar. Las primeras dos D las pusieron en marcha en el verano. Asfixiarla desde Hacienda, para desprestigiarla y destruirla, así que, ¡ojo!, porque lo siguiente es desmantelarla. Y nos van dando pistas”. No obstante, puntualizó que esto viene de antiguo: “Fue lo que quisimos revertir los socialistas, sobre todo en esta isla [Tenerife], la que ha gobernado ATI tantos años. Se había dejado de construir hospitales, se había dejado de adquirir equipos para pruebas diagnósticas, se había frenado oposiciones”.

En la partida con su excompañero en el Ejecutivo, Patricia Hernández utilizó datos como dados o dardos: “En 2015, una de cada tres operaciones que hacía el Servicio Canario de la Salud se hacían a través de centros privados: 40.000 de un total de 125.000. ¡Qué curioso! Según el barómetro sanitario, y no es cosa solo de este año, las comunidades que menos gastan en sanidad privada son las que mejor nota sacan en sanidad pública. En este grupo están, por ejemplo, Navarra, Aragón, Cantabria y País Vasco. Por el contrario, las comunidades que más gastan en sanidad privada son las que peor nota sacan en sanidad pública. Hablamos de Cataluña, de Castilla La Mancha y, cómo no, de Canarias, los segundos que más gastan y los que peor nota sacamos”.

La presidenta del grupo Socialista manifestó que no se puede ser pirómano y bombero, “llegar al acuerdo político de exceptuar la sanidad en una orden de cierre y aún así incluirla”. Hernández respiró por la llaga que más le duele, la úlcera del cierre presupuestario: “Se ralentizan los pagos con una orden y se quitar la sanidad del Fondo de Facilidad Financiera. Llevábamos 21 años donde la apuesta de la sanidad pública había sido pagar letras a la privada; hemos dejado que la sanidad privada pidiera los préstamos, que ya se los pagábamos nosotros vía conciertos sanitarios. Nos gastamos 10 millones al año en resonancias en la privada, con dinero público, y otra vez más en Tenerife, casi 6 de esos 10, por los 2,2 de Gran Canaria”.

La diputada preguntó retóricamente: “¿Qué tendrá Tenerife con la sanidad privada?”. Y respondió: “Las D y, además, una H, no de hospital, sino de Hospiten”.

Todo ello, para concluir que al consejero Jesús Morera, del PSOE, se le amargó la existencia para preservar las “prebendas”.

 

Un paréntesis para hablar de la crisis de gobierno

A Fernando Clavijo le sobraron 31 minutos y 52 segundos del tiempo que la Mesa del Parlamento le había asignado. En el segundo debate anual de política general de la novena legislatura, el primero en minoría, el presidente del Gobierno canario inició la intervención a las 11.39 y concluyó a las 12.41 horas. Clavijo empezó reconociendo que “aún estamos en crisis” y que no tiene “varitas mágicas”. En medio del repaso de los objetivos que se marcó al inicio del mandato (con el PSOE, entonces), que simplificó en la creación de empleo, abrió un paréntesis para referirse a la ruptura del pacto, que vinculó a las diferencias en torno al FDCAN y a la sanidad. En este punto, Fernando Clavijo agradeció el “trabajo realizado” durante 18 meses por los socialistas, a cuyos cuatro consejeros expulsó en las navidades de 2016. Y lo propio hizo con el PP por el acuerdo anunciado el lunes sobre la actualización de los aspectos económicos del REF. Sobre el conflicto sanitario, reiteró su “preocupación” por la gestión del consejero Jesús Morera, sin nombrarlo, y apeló al consenso. Habló de la educación, de la fiscalidad y de mucho más, pero obvió las reformas del Estatuto de Autonomía y del sistema electoral.

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