La fisonomía de Santa Cruz ha sufrido cambios espectaculares en los últimos años que la han graduado como gran ciudad, dotándola de infraestructuras como un auditorio, un palacio de ferias y congresos, nuevas instalaciones portuarias o un jardín botánico como el Palmetum. Todas estas dotaciones se enmarcan en la que durante muchos años ha sido el área de expansión de la ciudad, Cabo Llanos. También es el lugar en el que se ubica el hotel Silken Atlántida, que cumple 15 años de la mano de una ciudad con la que ha ido transformándose. Gabriel Wolgeschaffen es el director del Silken Atlántida desde su apertura. “Formamos parte importante de la nueva zona de expansión de Cabo Llanos, que antes del año 2000 no existía como tal, y en la que, a partir de finales de 2001, que fue cuando inauguramos nosotros, coincidió la apertura de un gran centro comercial, como es el del Corte Inglés, y, sucesivamente, fueron abriendo otros, también viviendas y oficinas en la zona. Estos últimos 15 años, lo que nos han traído es una transformación intensa de la ciudad”.
Cuando se le pregunta qué cree que ha aportado a la ciudad un hotel como el Silken Atlántida, Wolgeschaffen señala que, “humildemente, creo que hemos aportado el now how de una marca consolidada y muy potente como es la de hoteles Silken, además de una implicación fortísima con las ciudades en las que nos asentamos. Silken ha puesto todo de su parte durante estos 15 años, siempre fiel a la ciudad de Santa Cruz, nunca ha habido otra cadena gestionando este hotel, el Atlántida, y eso se nota”. La evolución del centro hotelero ha ido en la misma dirección que la ciudad, que ha apostado en los últimos años por explotar su potencial turístico. “Arrancamos como una cadena urbana más dedicada al negocio, porque por aquel entonces era lo que primaba en las ciudades. Hoy en día, las ciudades han abierto el abanico de clientela”, explica el directivo.
Ciñéndose a Santa Cruz, apunta que “cada vez son más los clientes que vienen por turismo a la ciudad, lo cual es muy positivo para todos, y ahora esa es la principal diferencia que notamos a lo largo de estos últimos 15 años, que el hotel, si bien cuando arrancó concentraba sus más altas ocupaciones de lunes a jueves, para ejecutivos que venían por trabajo, hoy en día el abanico es mucho más amplio y nos visitan clientes que también vienen por más largas estancias y que ocupan asimismo los fines de semana y vacaciones”. El director del Silken Atlántida está convencido de que la apuesta por el turismo es el camino correcto. “Después de mucho tiempo, la parte privada y la pública hemos llegado a un entendimiento. Si nos remontamos a estos 10 o 15 años atrás, el turismo no había tenido importancia, siempre se había considerado como una asignatura maría dentro de las competencias de los organismo públicos, en el área metropolitana”.
Wolgeschaffen detalla que “en estos momentos las empresas privadas hemos apostado por dar a conocer no solamente nuestra marca, sino la marca Santa Cruz de Tenerife, y hemos llegado a lograr entendimientos con la parte pública para remar todos en la misma dirección y que hoy en día Santa Cruz de Tenerife tenga ya una marca propia y un sentido en el ámbito turístico”. “Este es un camino sin retorno -continúa-, a partir de aquí todo van a ser noticias positivas en el ámbito turístico de Santa Cruz”. Aunque advierte de que la conyuntura no va a durar para siempre.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas