Maduro, no tiene remedio

Derrumbados los sueños hegemónicos de la Unión de Naciones del Sur (UNASUR) y la Alianza Libre de países de América Latina (ALBA) con los cuales el chavismo venezolano intentó debilitar a Estados Unidos en lo económico

Derrumbados los sueños hegemónicos de la Unión de Naciones del Sur (UNASUR) y la Alianza Libre de países de América Latina (ALBA) con los cuales el chavismo venezolano intentó debilitar a Estados Unidos en lo económico (NAFTA) y en lo político diplomático (Organización de Estados Americanos -OEA-), el gobierno de Nicolás Maduro se encuentra absolutamente abandonado en su continente, enfrentado a una OEA que le exige recomponer Estado de Derecho, Separación de Poderes y elecciones libres, bajo amenaza de suspenderle su “membresía“, lo que ha irritado a este primer mandatario venezolano que no tiene cura, ni remedio para nada. Especialmente para las enfermedades básicas de sus ciudadanos.

Atosigando ante esta presión de una ONU actualmente integrada por países con gobernantes “no chavistas”, derrumbada una economía donde hasta escasea la gasolina pese a que Venezuela posee recursos petrolíferos que superan al de varios de la península arábiga, Maduro recurre ahora a la Organización de Naciones Unidas (ONU) solicitando ayuda humanitaria para lograr medicinas, pues cada día se parece mas a Somalia, mientras encuentra culpables de esta nueva crisis, solo consecuencia de su mala administración, pues impaga la importación de los principios activos de esos medicamentos, y exige a farmacéuticas locales un precio al publico inferior a los costos de producirlos, aunque sea una aspirina ya libre de royalties.

Amenazado por la OEA, y extintas la ALBA y la UNASUR, pide ayuda a la ONU, entidad denostada reiteradamente por su mecenas político, el extinto Hugo Chávez, mientras rechaza ayuda regional e inclusive del Sumo Pontífice, por lo que cada muerto o imposibilitado de curarse, se convierten en victimas de su capricho, y pesan sobre su conciencia, pues no existe ninguna conspiración de la industria farmacéutica, la OEA o de lideres latinoamericanos hartos de ofrecerle ayuda. Es que Maduro, no tiene remedio.
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