“El mayor pecado de La Palma ha sido y es espantar a los inversores”

El aplazamiento cronificado del desarrollo del turismo en La Palma, ahora mitigado por los visitantes “prestados” que descartan viajar a los países en conflicto, y otros atemorizados por la amenaza terrorista en la plataforma continental, es motivo de análisis para el sector de la construcción en la provincica tinerfeña. Su presidente, Óscar Izquierdo, se pregunta “por qué no se permite que La Palma tenga un desarrollo turístico” y extima que “la Isla tiene que convertirse en el destino referente  del turismo de calidad en Canarias”.

“Hay que construir hoteles en este isla”, explica el máximo responsable de la Federación Provincial de Empresarios de la Construcción, quien agrega en declaraciones a este periódico que “el mayor pecado de La Palma ha sido y es espantar a los inversores”.

Frente a la situación de paro arraigado y estructural que padece la Isla, minimizado solo por el aumento en la ocupación de la limitada  planta alojativa hotelera y extrahotelera en los últimos dos años, sumado a la hiperdependencia del sector del plátano, Óscar Izquierdo subraya que “La Palma solo progresará cuando deje de ser una isla subvencionada; la iniciativa privada en la única que puede sacar a este territorio del retraso en el que se encuentra en términos económicos, solo en esa circunstancias logrará avanzar y prosperar”.

El representante de este sector de la patronal en la provincia tinerfeña advierte claramente de que “las oportunidades hay que aprovecharlas, porque no podemos estar mirando solo al cielo, limpio y protegido, sino tener los pies en la tierra para acometer un modelo económico diversificado que permita un desarrollo sostenible, que dé trabajo para todos y evite la emigración de la juventud a otros lugares en búsqueda de porvenir”.

Entre las reflexiones de la patronal de la construcciópn figura la Isla Bonita a la hora de expresar el optimismo: “La isla de La Palma tiene presente y futuro”, pero “su modelo económico tiene que evolucionar, ser modernizado y consecuente con su realidad social”.”Un mal entendido proteccionismo medioambiental paraliza cualquier iniciativa inversora,  que lleva siempre actividad empresarial y como consecuencia generación de empleo”.

Recuerda Izquierdo, en un comunicado emitido tras su reunión con el vicepresidente del Cabildo y consejero de Industria, José Luis Perestelo, además del consejero de Infraestructuras, Jorge González, que “la mayor riqueza de la Isla es la unión de la nobleza de su gente y la belleza del territorio palmero.  En la isla hay un clamor por parte de la sociedad civil, que es una verdadera demanda social, de una alternativa de desarrollo distinta al modelo actual en franco declive, estancado y sin posibilidades de crecimiento, para acabar con el desequilibrio y la desigualdad económica en relación con las demás islas de nuestra Comunidad Autónoma”.

Izquierdo indica que “La Palma por su historia, clima, valores paisajísticos, potencialidad artística o patrimonial, tiene que convertirse en el destino de excelencia del turismo de calidad en Canarias, a través de una simbiosis de la industria de la construcción con el sector servicios y turístico. Hay que acometer actuaciones singulares y estratégicas porque la conservación del medio ambiente y la protección del territorio no es hacer nada, sino todo lo contrario, poner el paisaje al servicio de los ciudadanos y de su desarrollo personal”. “La viabilidad de la agricultura palmera dependerá de su modernización en la producción y en la adopción de nuevos criterios de negocio unidos al turismo y a la restauración”, destaca.