Uno de los asuntos que más preocupa al psicólogo Javier Urra es el acoso escolar, e insiste en la necesidad de aumentar los esfuerzos en este ámbito. Además, el experto, que fue Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, recalca, en una entrevista concedida a DIARIO DE AVISOS con motivo de la conferencia que pronunció en el colegio Nuryana, en Santa Cruz, que el Gobierno regional debe aumentar los recursos en materia de infancia.
-¿Considera que la sociedad está criando pequeños dictadores?
“Algunos sí. En general, es una sociedad magnífica, pero en mi época teníamos miedo a los padres y a los profesores, y ahora hay muchos padres y profesores que tienen miedo a los niños. ¿Estamos creando un grupo de niños dictadores? Seguro. Hay una cierta patología de ese tipo. Eso es una preocupación, pero también me preocupan mucho los niños que se quitan la vida, porque eso es irreparable, o la anorexia. Me parece que esta sociedad no se ha dado cuenta de que hay niños que sufren mucho, que tienen trastornos compulsivos, de la personalidad o pensamientos psicóticos. La idea Disney es que los niños, por ser niños, son felices. Mayoritariamente lo creo, pero no tengo tan claro que todos, en su hogar, lo sean. Si se busca una visión general, las cosas van bien en la infancia, pero si se empieza a poner el foco, te encuentras con problemas como la violencia de género y el acoso escolar. Los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reflejan que el 10% de los niños sufre acoso”.
-¿Qué sociedad tendremos en un futuro con este escenario?
“La sociedad seguirá funcionando y lo hará muy bien, en general. Tendremos algunos adultos muy desequilibrados, que sufren y hacen sufrir, pero ya los tenemos hoy. Por lo tanto, habrá que intentar minimizarlo. Creo que España es un país con una sanidad pública maravillosa, aunque el ámbito de la salud mental no está suficientemente atendido y la salud mental infanto-juvenil tiene muy pocos profesionales, y desde luego, en Canarias, muy pocos”.
-¿Canarias debería aumentar la inversión en atención a los menores?
“Sí. Canarias tiene severos problemas y siempre dice que los va a abordar, pero creo que hace falta una decisión política, de todos los partidos, para profundizar en el tema de la infancia, poner medios, fomentar la protección, reforzar los centros de reforma y los profesionales… y luego, hablar de lo demás. Hay que dotar de medios. El Archipiélago está muy justo, siempre lo ha estado, y por eso surgen problemas. Para el ámbito de protección y reforma, el presupuesto es claramente escaso”.
-¿La sociedad está preparada para educar a los niños?
“No todos. Hay gente que no debería ser padre. La mayoría de los padres lo hacen francamente bien. Si algún padre cree que su hijo le va a aplaudir siempre y no le va a criticar, se equivoca”.
-¿Qué opina de esa frase coloquial de que una nalgada a tiempo evita problemas?
“Creo que todo padre desde el día que nace el niño tiene derecho a darle un bofetón. Pero uno. Dicho eso, que un niño cruce mal la calle y el padre, asustado, le dé un bofetón, eso es de amor, no es maltrato. Que un padre le diga al niño ‘No sé para que te he traído al mundo’, eso es maltrato, aunque no deja marca física. Evitemos el bofetón en la medida de lo posible, pero entendamos que eso no es maltrato”.
-Sobre el acoso escolar, ¿se está exagerando o nos estamos quedando cortos?
“Nos estamos quedando cortos. Hay padres que son muy paranoides, pero el acoso real es terrible. Que un niño de 13 años vea que los demás lo ridiculizan y llega a casa y pone el ordenador y sigue, eso es terrible. Los adultos no nos hacemos una idea. En España las cosas no funcionan. La prueba es que los padres terminamos llevándonos al niño a otro centro, y el agresor se queda”.
-El lunes fue el Día de la Felicidad. ¿Qué recomienda?
“No buscarla. Pienso que la felicidad está hipertrofiada. Yo buscaría el bienestar. La felicidad aparece puntualmente, pero también habrá momentos de sufrimiento. Por lo tanto, la felicidad total no existe; eso es Disney”.
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