“Pedimos que se regule todo el entorno de Teno, porque el problema de este enclave no es solo una guagua o la carretera, y por lo tanto, el problema sigue existiendo”, sostiene Loli Díaz, secretaria del Club Náutico Punta de Teno. La entidad ha convocado a una manifestación el domingo a las 11.30 horas para oponerse a la regulación del acceso al parque rural los sábados, domingos y festivos entre las 10.00 y las 17.00 horas. En ese intervalo, el acceso solo puede realizarse en la guagua 369 de la empresa TITSA que sale a cada hora en punto desde la estación de Buenavista y regresa desde Teno a las y media.
La medida, implementada en enero de este año por el Cabildo de Tenerife junto con el Ayuntamiento de Buenavista del Norte ha resultado “totalmente ineficaz”, asegura Díaz. Prueba de ello es que los fines de semana se registran largas colas de coche que esperan que a las cinco de la tarde se abra la TF-445 para entrar a Teno. Además, añade que de lunes a viernes también hay mucha gente “¿y esos días la carretera no se estropea?”, se cuestiona.
“El pueblo decidió que no quería la regulación pero se hizo lo que el Cabildo y el Consistorio querían”, subraya Díaz. Por eso, el Club Náutico propone que se gestione otra vez el proceso participativo, “ya que no fue real, siempre iban las mismas personas a los mismos talleres y se decía cómo había que regular la carretera. La gente salió enfadada y si no se soluciona, de aquí en adelante la implicación ciudadana va a ser mala”, manifiesta su secretaria.
No obstante, aclara que tanto la entidad convocante como las asociaciones, partidos políticos y comercios que apoyan la protesta no están en contra de la guagua. “Es un servicio más y es positivo. Pero en su mayor parte lo utilizan los extranjeros, la gente de aquí espera que la carretera se abra”, insiste.
Además, temen que en un futuro no muy lejano lo preste una empresa privada en lugar de TITSA, porque se “dejó caer” en la primera reunión. También, que durante las vacaciones y Semana Santa se regule de lunes a domingo y los servicios que se ofrezcan “sean mínimos”.
Por el contrario, el Club quiere que la carretera sea libre, que las administraciones brinden al visitante una serie de prestaciones como un parking, baños en condiciones, y facilidades para personas con problemas de movilidad, y que todo lo que se recaude se invierta en el parque rural,”porque el problema es éste en su conjunto”, subraya por último Díaz.
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