“Si tuviera planteamientos de Podemos, estaría en Podemos, no en el PSOE”

Lleva 30 años en el cargo este catedrático de Filosofía que solo quiere ser alcalde de su pueblo. Cuando llegó a la Alcaldía, Adeje tenía 10.000 habitantes. Ahora viven en este pueblo 50.000 personas de 114 nacionalidades.
José Miguel Rodríguez Fraga. | FRAN PALLERO

Lleva 30 años en el cargo este catedrático de Filosofía que solo quiere ser alcalde de su pueblo. Cuando llegó a la Alcaldía, Adeje tenía 10.000 habitantes. Ahora viven en este pueblo 50.000 personas de 114 nacionalidades. Adeje se ha convertido en ciudad universitaria -se imparte el Grado de Turismo y cuenta con una Universidad de Verano-. La cultura ha subido muchos quilates, se ha restaurado su patrimonio histórico-artístico y queda una espina clavada en el corazón del regidor: la Casa Fuerte, un castillo en ruinas que tiene docenas de propietarios y que el Ayuntamiento no ha podido comprar, ni restaurar. José Miguel Rodríguez Fraga fue compañero mío de colegio y tiene mi edad (es de 1947). Sus padres trabajaron duro para que su hijo pudiera estudiar en uno de los mejores colegios de entonces, el de San Isidro, en La Orotava. Se tardaba cinco horas en viajar, en coche, desde La Orotava a Adeje. Más que hoy de Tenerife a Londres, en avión. Y él iba a su pueblo tres veces al año. Fue un estudiante brillante y un buen día le dio por entrar en política. Y en el PSOE. Hoy es presidente de su gestora en Canarias.

-Adeje no estaba en el mapa, José Miguel.

“No, no estaba, pero hoy sí. Ahora es una ciudad importante. Hemos hecho muchas cosas en treinta años”.

-A usted le encanta el arte sacro.

“Sí, no lo niego. Se ha realizado una labor muy grande en la restauración de nuestros templos; de todos. Y en la potenciación de nuestra Semana Santa”.

-Socialista y católico. ¿Alcalde atípico?

“Hombre, yo no diría tanto; haberlos, haylos”.

-¿El socialismo español es socialdemócrata?

“Este ha sido siempre nuestro espacio y no hay que alejarse de él”.

-Dicen que es mejor persona todavía que alcalde.

“Eso lo considero un piropo”.

-¿Usted recibe igual a un necesitado de vivienda que a un gran empresario?

“Por supuesto, con las lógicas disponibilidades de tiempo, mi despacho está abierto a todo el mundo”.

-¿Es un riesgo ser alcalde?

“Hoy en día sí, porque nos movemos siempre en una franja muy estrecha entre lo permitido y lo no permitido. Los casos de corrupción han puesto a los alcaldes en una posición difícil. Pero no hay que tener miedo a las enrevesadas leyes con las que tenemos que lidiar, sino buscar las soluciones, dentro de la legalidad”.

-Y que muchas veces los vecinos no lo entienden. Y hay que explicárselo.

“Sí, puede producirse una fractura entre la demanda vecinal y la aplicación de las leyes. En muchas ocasiones se trata de meros matices”.

-¿Qué hubiera hecho Adeje sin empresarios que arriesgaron aquí su dinero?

“Nada. Los empresarios son la parte más importante porque promueven el desarrollo y el bienestar, creando empleo. Sin los empresarios, el Sur no existiría. Y hay veces en que el Gobierno, nuestro propio Gobierno, se ocupa de ponerles todas las pegas para que se cansen y se vayan. Me parece intolerable”.

-¿Qué porcentaje de su municipio está ocupado por las instalaciones turísticas?

“Solo el 18%. Nos queda mucho por hacer en este sector, pero tenemos grandes zonas protegidas, intocables”.

-¿Y no hay que echar el freno ya?

“Bueno, priorizar la calidad, sí, pero echar el freno, no. Todavía queda techo”.

-¿Genera desconfianza la actividad laboral en el turismo?

“Sí, pero muchas veces de forma injustificada. Es verdad que existen empresarios que ejercen malas prácticas, pero la mayoría cumplen su responsabilidad social corporativa de manera ejemplar”.

-¿No está usted cansado de ser alcalde, tras treinta años?

“No, yo soy adejero, me gusta ejercer de alcalde; estos 30 años han pasado muy deprisa porque hemos hecho muchas cosas. Si te vence el cansancio y la rutina, te aburres, pero esto a mí no me ha ocurrido”.

-¿Ha perdido amigos por el camino?

“Sí, he perdido a algún amigo y el cargo tiene un coste familiar importante; pregunte a mis tres hijos”.

-Y, para colmo, le endosan la presidencia de la Gestora socialista.

“Lo tomo como un servicio temporal para lograr la normalidad orgánica del PSOE. Si me lo piden, ¿qué voy a hacer?”.

-Usted es amigo de Susana Díaz. ¿La ve en la secretaría general? ¿La ve abandonando Andalucía?

“La veo en la secretaría general, sin abandonar Andalucía. Rajoy es presidente del Gobierno y presidente del PP, por ejemplo, y hay muchos casos más”.

-¿Quién ganará?

“No lo sé”.

-Pero algún candidato parece más de Podemos que del PSOE. ¿Usted que opina?

“Pues que si yo tuviera planteamientos de Podemos, estaría en Podemos, no en el PSOE. Este partido, el PSOE, es dueño de un espacio que debemos recuperar para intentar gobernar en España y en sus comunidades autónomas y ayuntamientos. Un PSOE comprometido con la gente, el mismo PSOE que logró la sanidad universal, entrar en Europa, hacer la Transición. Debemos conseguir que la izquierda no sea monolítica. Es preciso volver a ese PSOE, adaptado al siglo XXI”.

-Es decir, a aquel partido flexible, democrático, comprometido con España.

“Exacto; y que supo pactar, que supo ganar y que jugó fuerte en la Transición y puso a España y a los españoles por delante de todo”.

-¿Son ciertas las acusaciones de empleos precarios en el turismo tinerfeño?

“El turismo ha sido una gran fuente de desarrollo y no siempre se han adaptado bien las condiciones. La inmensa mayoría de las empresas hace una labor encomiable, pero debemos velar para que el sector genere empleos de calidad y dignos”.

-¿Cuál es su gran obra pendiente?

“Comprar la Casa Fuerte y restaurarla. Es un monumento que tiene que ser público, pero hoy pertenece a un montón de herederos; con algunos hemos hablado, hasta ahora sin mucho éxito”.

-Volviendo a su papel de presidente de la Gestora, ¿aprueba una moción de censura en La Laguna?

“A mí me gustaría, pero en buenas condiciones. Esa iniciativa tiene que nacer de la agrupación socialista lagunera y que esta dé garantías de que el procedimiento sea sólido. Los laguneros merecen un respeto y que se atienda su demanda de cambio”.

-¿Habrá un PSOE unido después del Congreso Federal?

“Así lo espero. Y también espero que el núcleo fuerte común, cohesionado, lo consiga. Y que se logre gobernar con verdadera capacidad de liderazgo”.

-¿Coalición Canaria es una desgracia para las Islas?

“Hombre, no lo sé. Pero después de un cuarto de siglo ahí, le vendría bien pasar a la oposición y reorganizarse. Es desde la oposición donde mejor se recompone un partido político”.

-¿Cuál es su relación con el Cabildo de Tenerife?

“Correcta, muy correcta”.

-¿Lo del Hospital del Sur es un cachondeo?

“Usted lo ha dicho, un cachondeo. Cuando parecía que todo caminaba, fuimos otra vez para atrás. Hay una verdadera obsesión por proteger la medicina privada en detrimento de la pública. La privada debe existir, por supuesto, pero la pública es prioritaria porque a ella accedemos todos. Basta ya de tomaduras de pelo”.

-Tenemos un problema de movilidad, en esta isla. ¿No?

“Grandísimo. Yo voy a Gran Canaria y vengo impresionado. Y no es cierto que haya existido un desequilibrio inversor, sino fallos graves de gestión. El anillo insular es fundamental y urgente”.

-¿Y el aeropuerto del Sur?

“Un horror. ¿Usted ha visto el de Gando? El Reina Sofía es un desastre. Los hoteleros han de mandar a los turistas tres horas antes del embarque para que puedan regresar a sus países, porque chocan unos con otros en colas interminables. No hay derecho y esto daña al destino”.

-Usted ha criticado la política de empleo de este Gobierno, ¿no?

“Es que no existe ni política de empleo ni de empleabilidad. Van al cortoplacismo, a salir del paso, no hay política estructural, sino intereses partidarios”.

-¿Le gustaría ser presidente del Cabildo?

“No me veo; a mí lo que me gusta es ser alcalde de mi pueblo”.

-Hacienda me ha cobrado dos veces un recibo. ¿Le huele a avidez recaudatoria?

“No lo sé, pero lo que sí me parece es que en vez de un defensor del pueblo tendría que existir un defensor del contribuyente para evitar muchos abusos; pero esto no interesa”.

Hay tantas cosas de las que podíamos seguir hablando. Conozco a José Miguel desde hace más de medio siglo. Tiene un gran amor: su pueblo. Y a él se entrega en cuerpo y alma. 30 años no es nada, ¿verdad? Andrés Gutiérrez nos maneja como quiere para hacer las fotos, como siempre en el Mencey. José Miguel es un amigo.

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