La confederación gallega de ANPAs de centros públicos (Confapa) ha rechazado que se “criminalice” a los padres “por un hecho aislado”, el caso de una mujer en Vigo que cuestionó a una profesora en un grupo de ‘whatsapp’ y ahora podría enfrentarse a una multa de más de mil euros.
Más allá de eso, a través de un comunicado, ha reivindicado el derecho “natural” de los padres a “participar” en la educación de sus hijos y el derecho constitucional de la participación en los centros escolares.
De igual modo, Confapa ha pedido “igual rotundidad” al pronunciarse sobre “expedientes abiertos a profesores, que los hay, y en casos de acoso escolar en los que se mira para otro lado, que también los hay”.
Así pues, el presidente de este colectivo, Rogelio Carballo, ha defendido el uso de los grupos de ‘whatsapp’ al tiempo que ha lamentado “el abandono por parte de muchos profesores de establecer canales de comunicación con las familias propias de las tecnologías del siglo XXI”.
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