La Comisión Permanente del Consejo Escolar del Estado ha acordado este martes 25 de abril que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte busque una fórmula para que el título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) especifique con un término “análogo” al ‘aprobado’ que se ha superado la etapa con una nota inferior al cinco para evitar “confusión”.
Así lo han explicado a los medios de comunicación varios consejeros de este órgano consultivo que ha aprobado por unanimidad el dictamen relativo al proyecto de real decreto que regula las condiciones para obtención de los títulos de ESO y Bachillerato, y que deberá contar con otro informe del Consejo de Estado antes de que lo apruebe el Consejo de Ministros.
El dictamen no valora que un alumno logre el título con dos materias suspensas o con una nota inferior a cinco, sino que pide que la Administración precise con término análogo al aprobado que un estudiante en esas circunstancias ha superado la ESO. Esta observación, aceptada por los representantes del ministerio en la Permanente, también serviría para aquellos que, teniendo notas medias altas, aparezca en su título un término distinto al ‘aprobado’, tal y como han explicado varios consejeros al término de la Permanente.
En concreto, el proyecto de decreto del Gobierno señala que “el título deberá constar la calificación final de ESO”, que “será la media de las calificaciones numéricas obtenidas en cada una de las materias cursadas en la ESO, expresada en una escala de uno a diez con dos decimales”.
Sobre este punto, el Consejo Escolar del Estado señala en su dictamen que en los casos en los que el título de graduado en ESO de alumnos que tengan una calificación media inferior a la “consideración habitual de aprobado (cinco puntos), ésta figure en dicho título y pueda causar confusión al dar a entender erróneamente que no se alcanzó el aprobado”. Y para ello, sugiere “reflexionar este extremo y valorar la inclusión del término ‘aprobado’ o análogo junto a la calificación final obtenida.
“Se trata de no generar confusión a una situación que, por defecto o por exceso, no se corresponde con el término ‘aprobado'”, ha explicado el presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), José Luis Pazos, que ha sido quien ha redactado el informe de la ponencia sobre este decreto.
En definitiva, el Consejo Escolar del Estado no ha debatido sobre el fondo, sino sobre la forma, pues una mayoría de los consejeros está a favor de que un alumno con dos suspensos, como ocurría hasta ahora, pueda obtener el título de la ESO y pasar a Bachillerato.
Sólo ANPE y CSIF han cuestionado que los estudiantes pasen con dos suspensos y, de hecho, el presidente de la primera de las organizaciones, Nicolás Fernández, ha defendido una enmienda en este sentido, tal y como adelantó este lunes a Europa Press.
Sin embargo, esta propuesta ha decaído con ocho abstenciones y nueve votos en contra, entre ellos, los de los tres representantes de la Administración por considerar que “sería ir en contra de la LOMCE”, tal y como ha explicado a los medios el presidente del Consejo Escolar.
Los representantes de STES, CANAE y CEAPA han advertido de que el porcentaje de alumnos en esta situación, es decir, con una nota inferior al cinco, es “mínimo” y “no llega al uno por ciento” porque las notas de unas asignaturas se pueden compensar con las de otras y “lo normal es que superen el cinco”.
En este sentido, han explicado que “en el peor de los casos” un alumno con todo cincos y dos suspensos de uno, de un total de 48 asignaturas, pueden obtener un 4,8 de media, “una nota muy próxima al aprobado”.
El dictamen del Consejo Escolar del Estado mantiene su advertencia sobre las materias que no se pueden suspender de forma simultánea para la obtención del título. Considera que existe un “agravio comparativo” entre el alumnado de las comunidades autónomas con lengua codicial respecto al resto porque los primeros no pueden suspender a la vez Lengua y Literatura cooficial y Matemáticas y tampoco esta última y Lengua y literatura. “Estos estudiantes tienen que estar pendientes de tres asignaturas y el resto de dos”, ha explicado Pazos.
Aunque este martes ha habido consenso en cuanto a las observaciones realizadas al proyecto de decreto del Ministerio de Educación, algunos de los representantes han criticado la “inseguridad jurídica” en la que se encuentra el alumnado de educación básica, que, a un mes del final del curso, no sabe exactamente en qué va a consistir el título de la ESO. “Esto demuestra la improvisación del Gobierno a la hora de legislar la educación básica”, ha alertado el presidente de CANAE, Carles López.
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