Los temores del Cabildo palmero y de sus servicios jurídicos sobre la oposición frontal a todos y cada uno de los proyectos de interés social o científico que se proyectan en el Observatorio del Roque de Los Muchachos, por parte de los grupos ecologistas, tomaron forma.
Bec Magec-Ecologistas en Acción, federación con 27 años de trayectoria “por el interés común de la defensa de los valores naturales, culturales y sociales de Canarias”, tal y como ellos mismos se denominan, no ha logrado paralizar las obras del Centro de Visitantes del Roque de Los Muchachos, un intento frustrado según ha podido confirmar este periódico gracias a una resolución de la Agencia de Protección del Medio Natural y Urbano que ha decidido archivar la denuncia que interpusieron, argumentando que el proyecto no contaba con los permisos y las preceptivas licencias.
La Agencia de Protección del Medio Natural y Urbano, que solicitó al Cabildo información detallada al respecto así como una argumentación urbanística, tras estudiar el caso decidió archivar la denuncia, algo que esperaban desde la Consejería de Planificación del Cabildo palmero dado que “se ha cumplido, se cumple y se cumplirá escrupulosamente con todos los pasos necesarios para la ejecución de un proyecto público, que se rige por un articulado distinto de un proyecto privado condicionado por otras normas”.
Así lo explicaron fuentes autorizadas de ese departamento insular, que lamentan las trabas que desde las organizaciones ecologistas tratan de poner “por sistema” a cualquier proyecto público o privado, pero que “respetan” la acción de defensa de los valores naturales por parte de esta organización y de otras que actúan en el mismo espectro medioambiental.
El ejemplo más reciente de la reacción de los servicios jurídicos de la administración local, ante peticiones de información por parte de estos grupos, es la del Ayuntamiento de Garafía, que archivó en diciembre del pasado año 2016, la solicitud de información de la Federación Ben Magec Ecologistas en Acción. Este grupo intentó recurrir la última licencia otorgada por el consistorio a la obra civil del grupo de Telescopios Cherenkov, la primera de las que solicitarán para la colocación de hasta 20 instrumentos de observación.
Tal es la seguridad de que los ecologistas denunciarán cualquier acción inversora, ya sea científica o de interés socioeconómico en las cumbres de la Isla, que desde el Cabildo se han marcado como principio que “la mejor defensa es una buena argumentación y una estrategia sólida . Estamos preparados para hacer frente a cualquier recurso que se presente”. Así se refería hace apenas unos meses el consejero de Planificación del Cabildo palmero, Gonzalo Pascual, ante la posibilidad de que, incluso la posible construcción del Telescopio de Treinta Metros -si finalmente se descarta Hawái- sea denunciada por Ben Magec u otras organizaciones en el mismo ámbito de actuación.
Eso motivó que los servicios de la institución insular estén estudiando y elaborando con sumo cuidado argumentos en materia de planeamiento sobre los suelos del Roque de Los Muchachos, todo ello para contar con una base jurídica sólida ante la presumible denuncia que presentarían los ecologistas en caso de que el Comité Científico decidan no esperar el fallo de los tribunales americanos y comiencen la construcción del TMT en abril de 2018.
Las administraciones palmeras, tanto la insular como las locales, temen las acciones de los ecologistas, y aunque el consejero reconoce que “el recurso no se puede evitar”, “sí estamos preparados y tenemos una estrategia sólida”. Temen no solo que estos grupos proteccionistas puedan iniciar un proceso jurídico que termine dándoles la razón, como ocurrió en el caso de la anulación del Plan Territorial de Uso Turístico para La Palma – tumbado en los tribunales y que ha obligado a una modificación de la planificación para lograr desbloquear la llegada de inversión a la Isla – sino por el retraso que tales procedimientos pueden suponer, aún cuando la justicia terminara autorizando la actuación.
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