La nueva depuradora de Valle de Guerra, en La Laguna, una obra histórica largamente aplazada por falta de financiación, es ya una realidad, según supo ayer DIARIO DE AVISOS. Las obras de esta importante instalación, suponen un revulsivo para Tenerife, y es la cuarta gran depuradora de la Isla, tras las de Santa Cruz, Adeje-Arona y el Puerto de la Cruz. En la misma se ha empleado por primera vez en la Isla una revolucionaria tecnología, la MDR, que utiliza filamentos en la absorción del agua.
La depuradora de Valle de Guerra era una deuda pendiente, que se pierde en el túnel de los tiempos, pues figuraba ya en el primer Plan Hidrológico de Tenerife. Su próxima puesta en marcha sustituirá a la pequeña depuradora existente en la zona. Los agricultores de la comarca se verán así beneficiados por miles de metros cúbicos de agua para el riego, con lo que se resolverá un grave problema sanitario y medioambiental, ya que la antigua depuradora solo producía 2.000 metros cúbicos y el resto lo arrojaba al mar, un daño ecológico sentenciado por la Unión Europea. El consejero de Aguas del Cabildo de Tenerife, Manuel Martínez, confirmó ayer la noticia a este periódico. Se trata de una obra de interés general, y que ha ejecutado el Gobierno canario. Ahora la Corporación insular está a la espera de la entrega de la obra para su puesta en funcionamiento.
La también denominada Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) del Nordeste es una de los dos únicas instalaciones canarios que aparece en la última lista negra de la Unión Europa (UE), de finales del pasado año, debido a los vertidos continuos sin un tratamiento secundario. En esta lista aparecen un total de 17 ciudades españolas que incumplen con las normativas en materia de saneamiento, a las que la UE puede imponer sanciones económicas. Según datos de informes del Gobierno de Canarias, aportados por el Grupo Municipal Unid@s se puede en La Laguna, a la depuradora de Valle de Guerra llegan 4.500 metros cúbicos diarios, de los que solo 2.500 se tratan “correctamente, mandándose el resto al emisario submarino con un tratamiento primario que no cumple la normativa”, denunció el partido. Los trabajos de ampliación de la depuradora pretenden, precisamente, solucionar este importante problema de la comarca nordeste de la Isla.
Sanciones de la UE
Cinco años después de que el Tribunal de Justicia de la UE condenara al Estado español porque en 2001 aún había 37 ciudades mayores de 15.000 habitantes que no depuraban correctamente sus aguas, la Comisión Europea (CE) se cansó de esperar y, a finales de 2016, decidió llevar de nuevo al Estado ante el tribunal comunitario debido, en aquel entonces, a que 17 de esas localidades seguían sin tratar sus aguas, entre las que se incluyen las depuradoras de Valle de Guerra y la del Valle de Güímar, según denunció Unid@s se puede el pasado noviembre. En su comunicado de finales de 2016, la CE pedía que se ejecute la sentencia y se impusiera una sanción de al menos 46,5 millones de euros, más una multa de 171.217 euros diarios si los deberes siguen pendientes cuando los jueces dicten su segunda resolución.
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