La estructura del antiguo Balneario de Santa Cruz será reforzada en su totalidad este año. Tras el análisis de los pilares y forjados del inmueble que data de los años 30, el Gobierno de Canarias ha concluído que será necesario refozar toda la estructura del edificio para asegurarse, primero, que se mantendrá en pie sin problemas, y segundo para que cumpla con la normativa urbanística. Esta intervención, que tendrá un coste superior al millón de euros, comenzará con toda probabilidad después del verano. Así lo comunicó el Gobierno de Canarias, propietario del inmueble, en la última reunión mantenida con la plataforma ciudadana que pide su rehabilitación y con el Ayuntamiento de Santa Cruz.
Ángel López, portavoz de la plataforma, asistió a la reunión y explicó a DIARIO DE AVISOS que el proyecto está prácticamente terminado. “Nos detallaron que el documento en el que se apoya la intervención en el edificio está casi listo y que se va a proceder a reforzar la estructura del Balneario, tanto por la edad que tiene el edificio, como para adaptarlo a la normativa vigente”. Según detalló López, los dos técnicos que asistieron a la reunión, explicaron que se van a mantener los elementos más característicos del edificio y solo habrá que intervenir en uno de los forjados interiores. “Es el que pertenece a lo que se usaba como sala de baile que no cumple con la normativa actual y que además no está en muy buen estado”, detalló el portavoz de la plataforma. “No aclararon si lo derruirían o intentarían reparlo, aún no lo habían decidido”.
El conjunto del edificio será “abrazado” por un estructura metálica que le aporte seguridad, además de reforzar con pilares allá donde haga falta. López señaló que la reunión también contó con la presencia del concejal de Infraestructuras de Santa Cruz, José Alberto Díaz Estébanez, y de la concejal de Patrimonio Histórico, Yolanda Moliné.
Sobre los futuros usos, se avanzó que, será ya el próximo año, cuando ambas administraciones se sienten a hablar sobre ellos. Antes se abrirá un plazo para que todas las partes interesadas presenten sus ideas para este histórico inmueble. “Nosotros seguimos defendiendo que se le devuelva el antiguo uso, de zona de baño, aunque no tenga playa, pero sí están las piscinas y añadir activiades deportivas, como un gimnasio. Algo parecido a la Casa Cuna”, detalló López. “Además, se puede completar con servicios necesarios para la zona como un centro de día para mayores o una guardería. Hay espacio de sobra”, añadió. Por su parte, el Ayuntamiento insistió en su idea de que el espacio del antiguo Balneario se destine al Centro de Salud de Anaga, para poder trasladar allí la conocida como Casa del Mar.
“Creemos que hay espacio suficiente para albergar los distintos usos que queremos cada uno, incluso, se podría seguir construyendo, aunque esta opción no es respaldada por los técnicos del Gobierno de Canarias ya que podría afectar al conjunto edificatorio”, explicó López.
Cemento poroso
Según explicó en su momento el arquitecto de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno canario, Félix Morales, uno de los técnicos encargados del proyecto de recuperación del Balneario, los estudios preliminares del edificio demostraron que el antiguo Balneario sufría “un grave problema de carbonatación del hormigón” pero se concluyó que la recuperación y reforzamiento de la estructura es “absolutamente” viable. Un problema que se repite, dijo, en otras edificaciones de la época construidas con un cemento importado de Turquía, que hace aumentar la porosidad del hormigón, volviéndolo vulnerable al salitre y la humedad, lo que oxida las armaduras y debilita la estructura.
Morales precisó que la solución a aplicar sería forjar vigas y pilares con hormigón resistente, con barras, de modo que el edificio tenga una nueva vida garantizada de 100 años. También se procedería a reforzar los forjados para aumentar así la capacidad de carga de todo el inmueble.
El lugar de veraneo de varias generaciones de santacruceros
El Balneario se construyó a principios del siglo XX y hasta su cierre definitivo, en la década de los 80, se convirtió en lugar de veraneo de miles de chicharreros. Anexa al edificio, se encuentra la residencia José Miguel Delgado Rizo.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas