Indignados, enfadados, sorprendidos, cabreados… Los adjetivos se suceden a la hora de calificar la reacción de miles de ciudadanos tras saber, gracias a la exclusiva de DIARIO DE AVISOS en su edición de ayer, del hallazgo de varios cientos de kilos de alimentos abandonados en un local de Buzanada (Arona). Dichas reacciones, que se multiplicaron en las redes sociales durante todo el día, remarcaban dos circunstancias que hacían especialmente sangrante el asunto, por cuanto el destino previsto para tales alimentos era ayudar a los más necesitados y lo cierto es que llegaron a donde ahora aparecen, los vestuarios de una cancha de pádel en desuso, al final de 2010 y principios de 2011, justo unas fechas en las que la crisis causó sus mayores estragos entre los españoles en general y los canarios en particular.
Es menester recordar que, por entonces, las colas se repetían frente a las administraciones públicas y organizaciones no gubernamentales que repartían comida entre la población más necesitada. Tras lo publicado por este periódico, las reacciones se han sucedido (como se informa en las páginas 34 y 35 de la edición de hoy), pero de especial interés resulta un dato facilitado desde Cruz Roja: a la hora de solicitar estos alimentos donados por la Unión Europea (así se reseña en su etiquetado) es imprescindible remitir un detallado informe que justifique la necesidad de los mismos.
Por ahora, el anterior equipo de gobierno del Ayuntamiento de Arona guarda silencio, aunque el actual ya los señala como responsables de tan indignante acto.
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