Las plataformas y protectoras de animales no defenderán en un próximo pleno la moción que no pudo debatirse el jueves en el Ayuntamiento de Güímar, al negarse a ello los miembros del PSOE, CC y Sí se puede y tres de los siete concejales del PP, por entender, según ellos, que no estaba “muy clara”.
Para el proponente, Abel Román, de la Red Canaria Solidaria contra el Maltrato Animal
-quien no acudió al pleno-, la postura de esos ediles “es estúpida, para no votar ni en contra ni a favor”. “Para nosotros -detalló-, ha sido suficiente el anuncio de la alcaldesa de que no permitirá más peleas de gallos en Güímar y que los partidos CC, PSOE y Sí se puede se hayan retratado como protectores del maltrato animal, representado en cazadores y galleros, actividades que, para divertirse, causan sufrimiento, dolor y muerte”, dijo Román para justificar que ya se daba por satisfecho por reconocer quién apoyaba y quién no el contenido de su moción, que pedía modificar la Ley de Caza y prohibir las peleas de gallos.
“Güímar tiene, según el Cabildo, 173 licencias de caza y una población de 18.000 personas. Por estas razones, no vamos a seguir con el paripé estúpido de los partidos PSOE, CC y Sí se puede, que se han situado descaradamente con los representantes de la crueldad animal”, indicó Román, mientras aplaudía la valentía de la alcaldesa, Carmen Luisa Castro, al apoyar su moción y defender que se debatiera en el Pleno, pese a la amenaza de un millar de cazadores y galleros presentes en la plaza del Ayuntamiento de Güímar. Sobre su no asistencia el jueves, el representante animalista señaló que “por las supuestas amenazas y coacciones era aconsejable no asistir, primero, por prudencia y responsabilidad, y, segundo, porque estábamos muy bien representados por la alcaldesa y nuestro peluche”, dijo.
Luisa Castro
Carmen Luisa Castro insistió ayer, como le han pedido los propios galleros, que hará cumplir la Ley 08/1991 no permitiendo nuevos locales en los que se desarrollen peleas de gallos y, por tanto, no concediendo licencias, conforme al requisito regulado en el artículo que habla de que las casas de gallos e instalaciones donde se celebren peleas tengan, por lo menos, un año de antigüedad en el momento de la entrada en vigor de la presente ley, salvo las que se construyan en sustitución de aquellas”, que no es el caso de lo que ocurre en Güímar, cuyo local en la carretera de El Puertito no cumple ese requisito “y será cerrado”, aseguró Castro.
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