Liderazgo comunicativo

Imagina la siguiente escena: una chica corre calle abajo perseguida por una enloquecida multitud que, con piedras y palos, pretende lincharla. En medio de semejante horror, la joven descubre a un muchacho que le hace señas para que se coloque detrás de él a fin de protegerla de la turba. El chico, sin mostrar aparentemente el más mínimo gesto de nerviosismo, se dirige a la jauría humana y, con sólo doce palabras, consigue cambiar el estado emocional de los perseguidores hasta el punto de impedir la ejecución: “el que esté libre de pecado que le tire la primera piedra”.

Esta escena está tomada de los Evangelios y su protagonista es Jesucristo. Expertos en el análisis del lenguaje como Robert Dilts coinciden en que estamos ante, probablemente, el caso más sublime de lo que conocemos en la actualidad como “liderazgo comunicativo”. No ha existido líder que no haya utilizado el lenguaje de forma magistral para orientar a sus seguidores, y en Jesús observamos un resultado evidente: sus palabras le han convertido en la figura más influyente de la Historia. Tanto que, a día de hoy, sigue cambiando el rumbo de muchas vidas, pues hay hombre y mujeres que abandonan cuanto tienen para irse a lugares lejanos a fin de seguir repitiendo las mismas palabras que pronunció el nazareno hace más de dos mil años con idénticos efectos.

Cuando se sistematizó la Programación Neurolingüiística (PNL), el propio Dilts estudió las parábolas de Jesús para establecer un protocolo de diseño de metáforas, un recurso esencial en esta práctica. Independientemente de la fe que se profese, analizar los discursos de Jesús, su ritmo, su construcción o sus pautas, constituye un excelente ejercicio para cualquiera que desee dominar el arte de hablar para conseguir que la gente haga cosas… O deje de hacerlas.

www.andresbrito.com

TE PUEDE INTERESAR