Empleo, sectores económicos, deportes autóctonos y el mundo audiovisual fueron algunos de los ámbitos a los que sus majestades los reyes de España, que viajaron con la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, pudieron aproximarse a lo largo de la jornada de ayer en Tenerife, la segunda de su visita oficial Canarias. La agenda se inició sobre las 11.00 horas con la visita a la sede del Cabildo tinerfeño.
Más de 300 personas, entre niños y mayores, locales y turistas, se agolparon a las puertas del Palacio Insular para dar la bienvenida a don Felipe y doña Letizia. Los primeros en hacer llegar a sus majestades sus peticiones fueron los escolares de sexto de Primaria del colegio La Pureza. Dos de sus alumnos, Elena y Paco, le entregaron a la reina un ramo de flores y una carta elaborada por todos los chicos en la que le pedían más oportunidades en la educación para los niños y jóvenes. Los pequeños confesaron sentirse muy contentos y alguno algo nervioso ante la visita real. Una vez dentro, los reyes conocieron, de mano de los organizadores y beneficiarios, el programa Barrios por el Empleo, iniciativa que lleva ya varios años formando a desempleados en sectores demandados en cada uno de los ámbitos geográficos. Incluso, los reyes se interesaron por el futuro y la continuidad de esta iniciativa, según recalcó el presidente del Cabildo, Carlos Alonso. Tras salir al balcón del Palacio insular y saludar (muy brevemente), la comitiva real continuó hasta la sede de la Presidencia del Gobierno regional. Justo antes de entrar, un grupo de personas saludó a los monarcas y les gritó: “Aquí los que trabajan por Canarias”.
Tres audiencias centraron la mañana de sus majestades. Los primeros en dar a conocer su situación e intercambiar opiniones con sus majestades fueron los representantes del sector empresarial regional, los presidentes de las patronales de Tenerife y Las Palmas, José Carlos Francisco y Agustín Manrique, que hicieron hincapié en el alto conocimiento de la realidad canaria por parte de los reyes. Los empresarios solicitaron de su majestad su ayuda para sacar adelante el Régimen Económico y Fiscal (REF). El presidente de Ashotel, Jorge Marichal, destacó que “siempre es un gusto tener a los reyes por aquí”, ya que también la visita supone un impulso al turismo. Ángela Delgado, presidenta de Asaga, fue de las pocas mujeres en la reunión. Precisamente, charló con la reina Letizia sobre la presencia de la mujer en el mundo empresarial. Los representantes de los deportes autóctonos fueron los siguientes en dar a conocer a los monarcas las tradiciones isleñas, como la lucha canaria, el arrastre de ganado, la lucha del garrote o la vela latina. Los asistentes se mostraron sorprendidos del conocimiento de estas modalidades por parte de los reyes. Carlos Barrera, de la Federación de Lucha de Garrote Canario, insistió en que don Felipe y doña Letizia escucharon con interés los detalles, al igual que manifestaron la importancia de que estas disciplinas tengan las mismas condiciones que el resto de modalidades deportivas. También se mostró confiado en que la visita suponga un empuje para la visibilidad de estos deportes.
Felipe VI se mostró especialmente atento a las explicaciones sobre la vela latina, debido a que habitualmente practica deportes náuticos. Para hacer llegar de una forma aún más cercana el mensaje, un grupo de niños fueron los responsables de trasladar su día a día en las distintas modalidades tradicionales. Como anécdota, el exluchador majorero Juani Franquis llevó una tarjeta que hace 20 años fue firmada por el entonces rey, Juan Carlos. Durante la recepción, don Felipe también la rubricó.
Por último, varios responsables del sector audiovisual pudieron dar a conocer las importantes oportunidades de Canarias como plató de cine a sus majestades, quienes además son bastante cinéfilos, y las producciones previstas para rodar en los próximos meses.
La reina solicita incluir tollos en el menú elaborado por Simancas
Braulio Simancas, chef del restaurante Las Aguas, del Bahía del Duque, fue el encargado de elaborar el menú que degustaron ayer los reyes. Simancas lo tenía todo preparado, pero no contaba con un detalle. Letizia quería probar los tollos, un plato que no estaba en el menú. El chef gomero en seguida se puso en contacto con sus proveedores y pudo satisfacer los deseos de la reina.
El cocinero sorprendió con bocados salados, a lo que continuó con un lomo de cherne, guiso de calamar y papas antiguas de Tenerife. Por último, como postre ofreció un esponjoso de queso de cabra curado majorero, guayaba y galletas de manteca.
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