Veintiún años después, el Atlético Unión Güímar retornó al grupo canario de Tercera División. Tras una temporada muy regular en Preferente, el club de Tasagaya logró el ascenso en el campo de El Peñón ante el CD Puerto Cruz. Además se proclamó campeón de la categoría a falta de una jornada para que finiquite la competición. Uno de los grandes artífices de este éxito es su entrenador Adonay Martín, que se quedó sin voz tras ver como su equipo iba ganando 1-4 y terminó empatando 4-4, ya que el punto le valía a los dos equipos para sus respectivos objetivos: ascenso, permanencia y todos felices. Un día después, el entrenador del Unión Güímar trata de asimilar el éxito alcanzado por el club y sus jugadores.
-¿Cómo va la resaca deportiva después de haber logrado el ascenso a Tercera División?
“Es una alegría inmensa entrenar a este equipo que ha entrado en la historia. Sobre todo devolver toda la confianza que han depositado en mi en los cuatro años que llevo como máximo responsable técnico”
-¿De que manera celebraron este histórico ascenso?
“La celebración fue por todo lo alto. Ascender fuera de casa siempre es más complejo porque no estás con tu gente, pero en este caso, la afición güímarera acudió en masa hasta el Puerto de la Cruz para apoyarnos, nos hicieron sentir como en casa. La llegada de la guagua al pueblo fue algo indescriptible, estaba toda Güímar esperando para recibirnos en la fuente, y allí festejamos todos este gran logro”.
-¿Cuándo empezó el curso allá por el mes de septiembre, el objetivo del Atlético Unión Güímar era el ascenso?
“Cuando empezamos a planificar esta temporada sabíamos que sí manteníamos el bloque del año anterior ya teníamos mucho terreno recorrido, y así fue, porque los jugadores siguieron confiando en este proyecto y junto con los refuerzos que llegaron, sabíamos que teníamos plantilla para luchar por el ascenso. Es una categoría con mucho nivel y marcarse metas es muy complicado porque hay muy buenos equipos en Preferente. Cada día se trabaja con más profesionalidad y por eso este ascenso cobra más valor. Confiamos en nuestras posibilidades. Nunca escondimos nuestro rol de querer ascender, con trabajo se logró”.
-De cara a la próxima temporada, ¿su idea es seguir en el club?. ¿Ya ha mantenido conversaciones con la Directiva?
“Ahora es momento de disfrutar y de asimilar lo que se ha logrado, que ha costado mucho. Luego ya nos sentaremos y hablaremos. En estos cuatro años el entendimiento con la Directiva siempre ha sido muy fluida, tenemos ideas similares y esto te hace más fácil el camino. Yo soy feliz en el Güímar y eso es un valor añadido. Estoy seguro que nos sentaremos a hablar en estos días y empezaremos a valorar todo”.
-¿Qué significa para el pueblo de Güímar estar muchos años después en categoría nacional?
“Este ascenso para el pueblo y para todo el Valle de Güímar es una oportunidad para que salgan más jugadores. Ya hay muchos y buenos en la comarca, pero necesitaban un representativo como escaparate. Aparte, el pueblo de Güímar es historia de nuestro fútbol y se le ha devuelto a donde se merece por su historia y por su afición”.
-¿A quién va dedicado este ascenso?
“Esta gesta se la dedico a mucha gente. A mis familiares que son los que siempre están ahí apoyándome, aguantando los disgustos, enfados, alegrías y por todo el tiempo que les quito por este deporte. A mis compañeros del cuerpo técnico, Alberto, Adrián, Rober, Darío, Jorge, Mingo y el Morro, que sin ellos esto hubiera sido imposible. Yo solo soy la cabeza visible, pero el trabajo es de todos. También me acuerdo de la Directiva que han apostado por mi desde hace cuatro años confiando siempre, a pesar de las adversidades, en este proyecto. En especial a Pedro Rodríguez, el coordinador que es mi mayor baluarte, que siempre está involucrado en nuestras exigencias, sufrimientos y alegrías. A cada uno de los jugadores que han compuesto esta plantilla, que han antepuesto siempre lo deportivo a lo económico y han depositado su confianza en nosotros. Ellos son los verdaderos protagonistas”.
-¿A los aficionados del Unión Gúímar que le decimos?
“A nuestra afición darle las gracias de corazón por estar ahí siempre, cuando íbamos hace cuatro años a La Gomera, prácticamente descendidos y se desplazaron 90 personas para apoyarnos. El domingo fueron unos 300 al Puerto de la Cruz. Ellos son parte de esto y también son de Tercera División”.
Güímar se echó a la calle para recibir a sus héroes
El pueblo güímarero recibió por todo lo alto a su equipo que llegó en guagua después de lograr el ascenso en el Puerto de la Cruz. 21 años tuvo que esperar una de las mejores aficiones de Tenerife para ver a su equipo en categoría nacional. El Güímar sigue haciendo historia y sus aficionados son testigos de una nueva conquista.
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