Un turismo de color blanco ardió este mediodía en plena entrada a Santa Cruz de Tenerife. Aunque felizmente no hay que lamentar heridos, el vehículo, un Renault Clio, sufrió daños importantes, en información facilitada por testigos y corroborada y ampliada desde el Cecoes 1-1-2 del Gobierno de Canarias.
El siniestro, acaecido de improviso como es habitual en este tipo de casos, tuvo lugar minutos antes de las doce y media en el cruce de la avenida de los Reyes Católicos con la de Benito Pérez Armas, un enclave fundamental para el tráfico que entra y sale de la capital tinerfeña por la zona donde se encuentra la Piscina Acidalio Lorenzo.
Fue la Policía Nacional quien dio la voz de alerta y hasta el lugar acudieron bomberos del Consorcio Insular, que fueron quienes sofocaron las llamas, así como efectivos del Servicio de Urgencias Canario y de la Policía Local santacrucera.
Este tipo de incidentes se ha multiplicado en las carreteras de las Islas desde el inicio de la crisis cuyos efectos aún padecen especialmente los canarios, habida cuenta de las elevadas tasas de paro y miseria que se registran en el Archipiélago. Los especialistas apuntan a la relación existente entre tipo de incendios sobrevenidos sin intervención externa y la falta de mantenimiento de los vehículos, aunque no necesariamente ésta sea siempre la causa de los mismos ni, desde luego, consta que sea el motivo en el caso de hoy.
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