El problema está en Tenerife, justo donde la escasez de medios humanos y materiales de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado es una realidad denunciada repetidamente sin hallar merecida respuesta, más allá del agravio resultante de la comparación con la provincia de Las Palmas. En el primer trimestre del año y con respecto al mismo período de 2016, Canarias es con diferencia la comunidad autónoma donde más crecieron las infracciones penales (8,5%), solo seguido de cerca por Baleares (6%) y, en tercer lugar, ya queda lejos Andalucía (3,3%), según los datos facilitados ayer por el Ministerio del Interior, que presentan la novedad de su adaptación a la normativa de la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat).
Si bien es cierto que se registra un leve crecimiento en la mayoría de la geografía nacional, lo cierto es que la subida media en el conjunto estatal es de apenas un 1,7%.
Tenerife, el problema
Basta un somero análisis de las cifras para percatarse de que el problema se encuentra en la provincia tinerfeña y, concretamente, en Tenerife, donde se concentran 11.802 de los 12.278 delitos cometidos entre las cuatro islas en esos tres primeros meses del año. Así, en la provincia occidental el crecimiento registrado es del 12,9%, el segundo mayor de toda España solo detrás de Teruel (22,1%), una realidad radicalmente dispar al sumar apenas 652 infracciones penales durante dicho período. Solo la provincia de Sevilla presenta una subida de dos dígitos (10,1%) en el resto del país y, aunque en la provincia de Las Palmas es del 4,5%, es obvia la diferencia con la tinerfeña. Nulo consuelo provoca que, aunque la diferencia sea escasa, en las islas orientales sigan perpetrándose más delitos (12.551) que en las occidentales (12.278).
Ya entre islas, los números son más evidentes. Tenerife no solo vuelve a aumentar la diferencia respecto a Gran Canaria sino que la aumenta, al crecer el 15,4% frente al 0,4% de la isla hermana.
Cierto es que otra isla, Fuerteventura, registra una crecida superior (nada menos que un 26,1%), pero se trata de 1.521 delitos por los 11.802 de Tenerife o los 9.152 de Gran Canaria. Tampoco son buenos los datos de Lanzarote, con una subida del 11,4% para un total de 1.878 infracciones penales. Las mejores noticias nos llegan desde el occidente, donde La Palma brinda una fantástica bajada del 29,5% para un total de 373 delitos, que en La Gomera caen un 9% y se cometen 71 delitos.
Imposible no hacer un apartado con las cifras de la Isla del Meridiano, que se antojan nimias incluso para un remanso de paz como es el que nos ocupa. Según los datos de Interior, solo se cometieron 32 delitos en El Hierro desde el 1 de enero al 31 de marzo del año en curso y, de los mismos, solo cinco fueron de los considerados graves, concretamente dos sustracciones de vehículos, un hurto y dos de lesiones y/o riña tumultuaria. Si quiere seguridad prácticamente plena, ya sabe dónde podrá encontrarla.
Resta añadir que, entre las modalidades delictivas de mayor gravedad, hay una que destaca en Canarias por su evidente aumento -más allá de algún altibajo- desde que llegó la crisis: los robos en domicilios y similares.
SUR Y ÁREA METROPOLITANA CONCENTRAN EL AUMENTO DE LOS DELITOS EN TENERIFE
La comisión de actos delictivos durante los tres primeros meses del año aumenta notablemente en la isla de Tenerife, cuyos pésimos resultados arrastran a toda Canarias a un tristísimo y preocupante farolillo rojo estatal. En toda España, la subida media es del 1,7%, mientras que la de Canarias es, nada menos, que del 8,5%.
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