En estado vegetativo tras una intervención de aumento de pechos

En el quirófano todo se complicó ya que Berenice sufrió un accidente cerebrovascular isquémico y a punto estuvo de morir
Berenice antes de la intervención | Facebook de Bere Conte
Berenice antes de la intervención | Facebook de Bere Conte
Berenice antes de la intervención | Facebook de Bere Conte

Una joven de 25 años ha quedado en estado vegetativo tras haberse sometido a una intervención quirúrgica de aumento de pecho. Berenice Conte, que así se llama la joven, se encuentra actualmente postrada en cama en un centro especializado de rehabilitación en Argentina desde el día 12 de octubre del año pasado, tras sufrir complicaciones durante la operación.

Berenice era estudiante de relaciones públicas y trabajaba en un hotel como recepcionista, el bar Rock and Fellers. Para la joven, quien pidió permiso a sus padres antes de intervenirse, se trataba de su primera cirugía, y el médico les aseguró que solo duraría dos o tres horas.

Pero una vez en el quirófano, todo se complicó, ya que Berenice sufrió un accidente cerebrovascular isquémico y a punto estuvo de morir. Tras esta situación, la joven quedó en coma durante un mes, y al despertar, descubrió que ya no podía hablar y tampoco moverse de ningún modo.

Marcelo, su padre, ha explicado a Clarín que “hace siete meses que mi hija no sabe si es de noche o de día. Sólo nos podemos comunicar a través de los ojos. Ella te mira, le pides un beso y te lo da. Después cuando cierra los ojos significa que sí. Si no, hace un pequeño movimiento, como diciendo no. Es lo único que hace. La única comunicación directa que tenemos con ella”.

Sin embargo, su familia mantiene la esperanza de que algún algún tratamiento pueda ayudarla en su rehabilitación y que pueda dejar atrás el calvario de la discapacidad que sufre. Su padre afirma que “hay que esperar” porque Berenice está “en manos de Dios”.

Berenice Conte ha quedado postrada en una cama | Clarín/Juan José García
Berenice Conte ha quedado postrada en una cama | Clarín/Juan José García

La causa judicial se mantiene en curso, y la joven va a ser sometida a una batería de pruebas para establecer si hubo o no negligencia médica. La familia reclama al cirujano, al anestesista y a la clínica una cuantiosa indemnización por los daños.

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