Ilusionados por el prometedor futuro que augura la playa

La recuperación del espacio en contacto con el mar y puerta de dinamización comercial y turística, repercutirá en beneficios para la economía local
Donde hoy está la zona sur de la playa, los terrenos ganados al mar se utilizaron como aparcamientos. | DA

Los vecinos de más avanzada edad de Santa Cruz de La Palma, son los más sensibles y expresivos a la hora de valorar la recuperación del frente del litoral en la capital palmera. Son los que recuerdan la antigua playa del Varadero, un espacio que la ciudad perdió a finales de los años 40 del siglo pasado para atender las necesidades de una mejora de las comunicaciones, no solo entre el norte y el sur del municipio, sino desde la capital hacia el norte.

Imagen de la nueva playa. | DA

Los tiempos han cambiado, y las mismas administraciones que casi 50 años antes priorizaron una vía de cornisa marítima en esa línea costera, optaron a finales de la década de los 90, por aplicar los principios medioambientales y de protección del entorno que, como esencia defendían, que la mejor defensa de una costa es una playa.
Pese a esa voluntad fue decisivo en ese planteamiento, y como una necesidad de evitar las invasiones del mar en arteria principal de comunicación de la ciudad, el temporal que entre los días 6 y 7 de enero del año 1999 causó serios daños económicos, no solo públicos, sino entre vecinos y comerciantes, que vieron como el mar entraba, literalmente, en sus viviendas y locales y arrasaba con todo.

El alcalde de la ciudad, Sergio Matos, recordó esta misma semana en el acto inaugural y junto a la Ministra de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Isabel García Tejerina, que la recuperación de la playa “se concibió como un elemento de protección ante la acción tempestuosa del mar sobre nuestra ciudad, una barrera que frenara las consecuencias del fuerte oleaje que amenazaba de tiempo en tiempo nuestras residencias y nuestras casas comerciales”. García Tejerina, que recordó esta protección, hizo hincapié en la dimensión socioeconómica de este recurso paisajístico, turístico y de dinamización comercial, todo ello en el marco de un gran espacio abierto de extraordinaria multifuncionalidad.

Los efectos de los embates del mar, antes al borde la Avenida, se han frenado con la actuación en el litoral. | DA

Si todo sale según lo previsto, el nacimiento de esta playa -tras una larga gestación de cinco años – traerá aparejada la constitución de lo que desde el Ayuntamiento se denomina como “un centro municipal para la práctica de toda clase de deportes náuticos, desde la navegación a la natación”. Ese objetivo pasa por nueva inversiones, previa redacción de proyectos y posteriores ejecuciones.

Frente a ese horizonte administrativo y de obras, que en un muy reciente pasado hubiera potenciado el escepticismo social, se torna ahora optimismo. Los usuarios de la nueva playa se muestran animados. “Si la playa se ha hecho, que no pensábamos verla con los años que tenemos, también puede hacerse todo lo que falta. Es maravilloso tener una playa en Santa Cruz de La Palma”.

En el listado de tareas pendientes para “vestir” el nuevo espacio, son necesarios los balizamientos en la zona norte y dentro de una banda del litoral de unos 200 metros de ancho para garantizar la seguridad de los usuarios y donde algunos usos, como la navegación, quedarán prohibidos. Además de los algo más de 20.000 euros que supondrá esa intervención, el Ayuntamiento ya dispone de otros 30.000 euros que tienen como fin sufragar el coste de la redacción del proyecto del Centro de Deportes Náuticos, para el que se buscará financiación ya sea a través del Cabildo o bien de las arcas del Gobierno canario.

Entre las tareas municipales pendientes queda la redacción de las bases para la concesión de dos kioscos que aún no se han instalado. Esa tarea administrativa se realizará tras la conclusión de este verano. “La playa ha venido para quedarse y poco a poco iremos vistiéndola, y espero que en el próximo año avancemos mucho”. Son palabras del regidor local, que recuerda que “otro tema pendiente es la accesibilidad”. “Estamos estableciendo contactos con otros ayuntamientos que cuentan con plena accesibilidad en sus playas para conocer cuáles son las más adecuadas para esta”.

Las personas con discapacidad física se quejan de la falta de previsión en esta materia, y hasta la ministra fue abordada en el acto inaugural por un hombre en silla de ruedas que le recordó la imposibilidad de acceder a la playa. Las competencias, en este caso ya municipales, hicieron que la petición quedara en el aire.

Expectativas ilusionantes
El comercio de la capital se siente pletórico ante la finalización de unas obras cuyos retrasos supuso pérdidas, pero que desde hace algo más de un mes genera prometedoras expectativas. La gerente de la Asociación de Comerciantes del Casco Histórico, Eva Álvarez, explicaba que “ya se nota cierto repunte de las ventas en las últimas semanas; el trasiego de personas por la Avenida Marítima es cada día más numeroso”.

Para los comerciantes, la terminación de las obras y la apertura de la playa, pendiente aún de los recursos náuticos, deportivos y lúdicos que figuran entre los deberes del consistorio capitalino, “se traducen en una ilusión para nuestro comercio, algo tan ansiado, que hemos esperado tanto tiempo y que por fin está ejecutado y abierto al uso y al disfrute de todos”.

Santa Cruz de La Palma se abre de forma decisiva al turismo, un segmento económico que durante los últimos años ha garantizado la llegada de cruceros al puerto, pero que ahora cuenta con un recurso de espacio lúdico que aporta un valor exponencial a la ciudad.

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