Tenerife crea un ‘catastro’ marino pionero en el mundo

El director de esta fundación pública, Antonio Machado, lidera este proyecto que da sus primeros pasos en Canarias y que pretende extenderse a mares y océanos de todo el planeta; varios países ya se han interesado en esta ‘biblioteca’ virtual
CEDIDA

¿Se imagina tener acceso, a golpe de click, a toda la información del entorno marino de Canarias? Todos los datos posibles: estudios de minerales, medición de mareas y corrientes, inventario y monitorización de especies, censos y avistamientos, tráfico marítimo, derrames, pesca, marisqueo… Cualquiera de estos aspectos y los que se les pase por la cabeza podrá ser consultado y comparado desde casa o desde el móvil gracias a un proyecto piloto a escala mundial que ya está en marcha y que lidera el ecólogo canario Antonio Machado Carrillo, director del Observatorio Ambiental Granadilla (OAG).

Más que una enciclopedia virtual es una biblioteca entera metida en una especie de libro gigante, escrito con la misma letra y el mismo lenguaje, que va engordando con el paso de los días. En otras palabras, una gran base de datos en un mismo sistema común, siguiendo la filosofía de Open Data y OpenScience, para que puedan ser usados y combinados cuantas veces se desee con la máxima agilidad. Su principal novedad es, precisamente, el modelo lógico utilizado para permitir la integración de los datos, que se pretende extrapolar a cualquier parte del planeta.

El proyecto tiene nombre: Redmic (Repositorio de Datos Marinos Integrados de Canarias) y, aunque aún no ha adquirido la velocidad de crucero hasta que no se inyecte un mayor volumen de información y se termine de montar la estructura para recibir los datos, las señales que empieza a emitir en www.redmic.es apuntan al éxito. “De momento no existe en el mundo un proyecto con este concepto, a pesar de que ha habido algún estudio. Europa, por ejemplo, lo está intentando, pero simplemente conectando instituciones”, explica el alma mater de la innovadora iniciativa, a su vez director de la fundación pública Observatorio Ambiental Granadilla, que lleva trabajando desde 2009 en su “niña mimada”, aunque la crisis económica truncó, un año más tarde, su despegue. Se trata de un proyecto global que parte desde Canarias. “Nosotros abarcaríamos la región atlántica de la Macaronesia, pero nuestra intención, al hacerlo en software libre, es que en el día de mañana se pueda aplicar en el Mediterráneo, en el Báltico, en el Mar del Norte, en la Polinesia o donde sea”, apunta.

La metodología para que este catastro marino cumpla su objetivo es sencilla. Su política consiste en tomar un dato y, tras su homogenización y control de calidad, se ubica en el repositorio para que los usuarios puedan acceder a él y explotarlo. ¿Cómo llegan los datos hasta Redmic? A través de la recopilación de fuentes públicas, por voluntad directa de los proveedores, o como fruto de las colaboraciones entre el OAG y las entidades que los generan. La descarga, aportación y recuperación de documentación es gratuita.

una sola vez

La puesta en común de toda la información se realiza una sola vez, al principio. “El esfuerzo se hace inicialmente para meter todos los datos en la estructura que hemos creado, pero después, nunca más. Se optimiza el uso de cualquier dato marino para siempre. Inviertes tiempo una vez y se acabó, lo haces público y todo el mundo tiene acceso a esa información. Lo que hacemos es decirle a la gente que lo ponga y dónde lo pone. Creo que con los instrumentos tecnológicos actuales hemos dado con la solución. De hecho, está funcionando. Estamos asombrados”, afirma Machado Carrillo.

Detrás de Redmic, además de su creador, está el jefe de Sistemas del Observatorio Ambiental Granadilla, Ignacio Lorenzo, responsable de toda la aplicación, y tres ingenieros informáticos. Varios países han mostrado interés por esta herramienta, entre ellos, Brasil, México y “discretamente” Estados Unidos.

La idea surgió del convencimiento de Antonio Machado de que “todos los datos públicos pagados con dinero público deben ser públicos, tal como se recoge en una directiva europea, y no como hasta ahora suele ocurrir en países como España, en donde una empresa te entrega el informe y se guarda los datos, aunque tú los hayas pagado; o en las universidades, que a menudo se quedan en una gaveta sin usarse”.
“Enseguida vimos la necesidad de montar una estructura que fuera capaz de recoger cualquier dato que se genere en el mar, ya sea oceanográfico, biológico, de tráfico, de accidentes, de derrame…”, explica el director del OAG. Una vez realizado un minucioso análisis se determinó su catalogación, estableciéndose hasta 53 tipos distintos de actividades capaces de generar datos: tráfico marítimo, infraestructuras, contaminantes, sismicidad, registros sonoros, censos, y un largo etcétera.

Quien acceda a www.redmic.es podrá encontrar a fecha de hoy un 70% de todo lo que se ha publicado sobre flora y fauna marina de Canarias, así como la distribución de especies, y los catálogos de plataformas y de organizaciones, entre otros contenidos. El portal es de acceso público, pero será necesario registrarse como usuario si quiere descargar información o usar algunas funcionalidades específicas.

Una de las medidas compensatorias por el puerto industrial

Redmic es un proyecto que surge como una de las medidas ambientales compensatorias por el Puerto de Granadilla. Pretende ofrecer a sus usuarios hasta nueve productos y servicios, concretamente el depósito, custodia y visualización gráfica de los datos, descarga de los mismos, elaboración de mapas, herramientas analíticas, listados temáticos, conexión a datos, bibliografía marina y documentos y mapas preparados. Para finales de año se espera tener operativo un atlas marino de Canarias. En la imagen, el equipo de ingenieros informáticos que acompaña en este proyecto al profesor Antonio Machado Carrillo.

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