Nueva Canarias (NC) ha dado un paso al frente y su diputado, Pedro Quevedo, será quien presida la comisión de investigación sobre la financiación del PP, sin duda el órgano parlamentario más comprometido de la legislatura. Se da la circunstancia de que la otra papa caliente del actual Congreso de los Diputados será para la también nacionalista canaria Ana Oramas (CC), que a su vez presidirá la comisión sobre lo acaecido con las cajas de ahorro.
El nombramiento de Quevedo es una sorpresa, por cuanto no se encontraba entre los diputados elegidos inicialmente para la comisión, y sin duda es resultado del acuerdo alcanzado entre PP y PSOE sobre la figura de este médico grancanario, por otra parte imprescindible para que el actual proyecto de ley sobre los Presupuestos Generales del Estado sea finalmente aprobado al romper su voto el actual empate a 175. Fuentes cercanas a la negociación detallaron que fueron los socialistas quienes pidieron a Quevedo que aceptara semejante responsabilidad. Su respuesta, previa consulta con su formación política, ha sido positiva. Hay que tener en cuenta que Quevedo se presentó en alianza con la lista del PSOE en la circunscripción de la provincia oriental.
Como informa Jorge Sáinz para El Español, el nombramiento de Quevedo (que ayer no tomó posesión porque ni siquiera se encontraba en Madrid) ha despertado quejas entre los partidos de nuevo cuño, que se sienten ninguneados por el acuerdo entre PP y PSOE ya descrito. Así, fuentes de la dirección de Unidos Podemos han acusado al PSOE de remover Roma con Santiago para evitar que su grupo presidiera una comisión. Y han recordado que el viejo bipartidismo se ha vuelto a poner de acuerdo para evitar que los nuevos partidos presidan estos órganos. En la misma línea se ha pronunciado Ciudadanos.
Sea como fuere, los nombramientos de Quevedo y Oramas están en consonancia con cierta tradición parlamentaria española a la hora de recurrir a los nacionalistas canarios cuando requieren de una figura política de carácter independiente para temas de gran calado.
Como precedentes hay que citar dos de notable envergadura. Sin duda, es Paulino Rivero (Coalición Canaria) quien se lleva la palma, por cuanto presidió en 2004 la comisión por los atentados del 11-M, durante la cual se interrogó al entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), y su inmediato antecesor, José María Aznar (PP).
El otro caso tuvo como protagonista a Luis Mardones (también de CC) , quien 10 años antes presidió la comisión por el caso de Luis Roldán.
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