El campeonato de Liga llega hoy a su fin y, como ya ha pasado otras veces, hay equipos que se lo juegan todo en esta última jornada.
El Real Madrid llega a esta última fecha con la ventaja de depender de sí mismo en su visita al Málaga (19.00 horas) que no se juega nada. Además, el Barça, también a las 19.00 horas, se ve las caras en el Camp Nou ante el Eibar, que también llega al fin de curso con los deberes hechos. A los de Zidane les basta con empatar para ser campeones, mientras el Barça tiene que ganar su partido y esperar la derrota de los blancos.
Si nos retrotraemos en el túnel del tiempo, las mismas circunstancias se dieron hace 26 años cuando el Real Madrid acudió a Tenerife dependiendo de sí mismo para ser campeón. Le bastaba un empate para llevarse el título de la Liga 91-92 y lo tuvo muy cerca porque en aquella ocasión los blancos se adelantaron con un 0-2, con los goles de Fernando Hierro y del rumano Gica Hagi. El CD Tenerife, que no se jugaba nada porque ya estaba salvado después de que con la llegada de Valdano y Cappa los blanquiazules reaccionaron a tiempo con unas últimas ocho jornadas frenéticas, acortaron distancias con el gol de Quique Estebaranz.
En la segunda parte, los tinerfeños voltearon el marcador para imponerse por 3-2 con los goles del brasileño Ricardo Rocha en propia puerta y de Pier. El Real Madrid caía y perdía la Liga. La alegría se trasladó a Barcelona, donde los azulgranas ganaron por 2-0 al Athletic y se alzaron con el inesperado título.
La segunda liga perdida por el Real Madrid en su Isla Maldita no tuvo los mismos condicionantes, ya que los tinerfeños se jugaban en esa última jornada ser quintos y jugar por primera vez en su historia la Copa de la UEFA. Dicho y hecho. Los blanquiazules ganaron a los merengues (2-0) con los tantos de Chano y Dertycia. Por segundo año consecutivo, el título se iba a Barcelona que ganó su partido ante la Real Sociedad (1-0).
26 años después, el Real Madrid puede proclamarse campeón esta noche en La Rosaleda tan solo con empatar. Los de Zidane llegan en un gran momento de forma, porque todos sus últimos partidos los ha resuelto con solvencia.
La manera de gestionar el entrenador francés su amplia plantilla, dotada con jugones en el medio campo como Kroos, Modric, Isco, Asensio o James, o ser el entrenador que hizo entrar en razón al jugador franquicia Cristiano Ronaldo que tenía que estar ausente en algunos compromisos para descansar y llegar a la hora de la verdad, cuando se disputan los títulos, en plena forma. El crack portugués entró en razón y la recta final de CR7 está siendo explosiva con goles decisivos en Champions, ante Bayern y Atlético, y goles en el campeonato doméstico como los que logró ante Sevilla y Celta.
A eso añadimos que el guardameta Tico Keylor Navas, dubitativo durante toda la temporada y con la alargada sombra de David De Gea sobre sus espaldas, ha llegado en plena forma a la recta final con paradas decisivas en los últimos partidos.
Michel, actual entrenador del Málaga, vivirá la misma tesitura que Valdano en aquellas dos ligas de Tenerife. En esas ligas se da la curiosidad que Míchel y Luis Enrique, ahora entrenador del Barça, militaban en las plantillas de Leo Beenhakker y de Benito Floro.
Zinedine Zidane se llevó a todos los jugadores a Málaga, incluídos los lesionados. Si se cumple la lógica el Real Madrid cantará por trigésima tercera vez en su historia el alirón. La Diosa Cibeles espera con los brazos abiertos a los campeones… o no.
El Barça espera que el Málaga se ‘disfrace’ del CD Tenerife
La victoria del Real Madrid el pasado miércoles en Balaídos ante el Celta, dejó al Barça a merced de lo que pueda hacer su eterno rival en Málaga. Los azulgranas ya vivieron en muchas ocasiones lo que es ganar una Liga en la última jornada. De las más sonadas, las de Tenerife en las que el equipo entrenado por el tulipán Johan Cruyff dependía del CD Tenerife. El Barça hizo los deberes ante Athletic y Real Sociedad y le tocó el premio ‘gordo’ gracias a un imponente CD Tenerife.
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