Operativo a escala nacional en Güímar contra las peleas de perros

Una treintena de personas han sido detenidas en una casa rural del barrio de La Medida, en una intervención en la que un agente de la Policía Nacional y uno de los arrestados resultaron heridos
Imágenes del dispositivo de la Policía Nacional anoche para detener a personas que participaban de una pelea de perros en Güímar
Imágenes del dispositivo de la Policía Nacional anoche para detener a personas que participaban de una pelea de perros en Güímar

Por Norberto Chijeb y Natalia Torres

 

El Cuerpo Nacional de Policía Nacional ha puesto en marcha este fin de semana en Tenerife un operativo con ramificaciones en todo el territorio nacional contra las peleas de perros clandestinas, en las que, además, se manejan apuestas. La operación se inició en la madrugada del sábado al domingo en el municipio tinerfeño de Güímar, donde agentes de la Policía Nacional procedieron a la detención de una treintena de personas que habían acudido a una de estas peleas ilegales.

Un gran dispositivo de seguridad, que incluyó varios vehículos y un helicóptero, acudió a una casa rural en La Medida. Durante el operativo resultó herido un agente de la Policía Nacional y también uno de los detenidos, tras caer este a un embalse con el coche en el que huía, y de donde tuvo que ser rescatado por los agentes. Al parecer, el dispositivo se montó a raíz de la denuncia de unos vecinos en la que se decía que en la citada casa de alquiler estaban teniendo lugar peleas de perros. Según consta también en otras denuncias, los perros utilizados en las peleas habrían sido, a su vez, robados a vecinos de la zona.

Según las fuentes consultadas, tras el operativo desarrollado en Güímar, ayer se practicaron las primeras detenciones relacionadas con las peleas de perros clandestinas en varios municipios de Tenerife, en otras islas e, incluso, fuera del Archipiélago. En el operativo también se han llevado a cabo distintos registros de viviendas, uno de ellos en el municipio de La Laguna, concretamente en una casa de El Ortigal, sin que se produjeran detenciones. En cuanto a los animales que los agentes rescataron de la casa rural, muchos de ellos con heridas a causa de las peleas, los servicios municipales de Güímar los trasladaron, alrededor de las 14.00 horas de ayer, a un refugio situado en el sur de la Isla.

La alcaldesa de Güímar, Carmen Luisa Castro, dijo desconocer que se estuvieran realizando estas peleas en el municipio, aunque sí tenía constancia de las detenciones llevadas a cabo en la casa rural por parte de la Policía Nacional. También confirmó que no había sido avisada previamente y que en el operativo no participó la Policía Local. Cabe recordar que esta no es la primera vez que en Güímar se producen este tipo de peleas de perros, que son perseguidas desde hace años a través de la Ley de Protección Animal de Canarias.

Por su parte, fuentes de la Subdelegación del Gobierno explicaron ayer que la operación sigue abierta, por lo que no podían ofrecer más detalles sobre la misma para evitar la destrucción de pruebas o la huída de los sospechosos. Las mismas fuentes se remitieron al comunicado oficial que hoy está previsto que emita el Ministerio del Interior sobre el asunto.

 

Imágenes del cacheo a algunos de los detenidos por las peleas en Güímar
Imágenes del cacheo a algunos de los detenidos por las peleas en Güímar

Un secreto a voces

Las peleas de perros clandestinas son un secreto a voces en Canarias. Las protectoras de animales son las mejores conocedoras de esta práctica ilícita que, desde el año pasado, y tras la modificación del Código Penal, lleva aparejada penas de cárcel. Antes solo se las consideraba faltas graves o muy graves. Desde la Federación Canaria de Asociaciones Protectoras de Animales y Plantas (Fecapap), su presidenta, Niria Naranjo, detalla que “tenemos conocimiento de que se producen en todo el Archipiélago, pero la mayoría de las veces nos llega la información cuando ya se han celebrado, lo que dificulta mucho el trabajo de la policía aunque las denunciemos”.

Naranjo recuerda uno de los casos que llegó hasta el Albergue de Valle Colino: “Eran cinco perros que la policía había incautado en un operativo antidrogas. Los animales eran usados para peleas en las que se apostaba”. Precisamente, señala, estas actividades están asociadas a negocios marginales como el de la droga.

Naranjo cree que, aunque se haya endurecido las penas, aún no es suficiente. “Se tienen que imponer unas multas mucho más gravosas, y además inhabilitar a estas personas para que tengan perros. Creemos que la reforma realmente se queda corta”.

Las condiciones en las que los animales utilizados en las peleas llegan a los albergues son lamentables, tanto que muchos mueren a causa de las heridas. Entre otras prácticas relacionadas con la actividad, las protectoras denuncian el robo de perros que son usados como sparrings de los que finalmente son llevados a la pelea y que también acaban muertos.

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