Usan un camión como almacén de pescado para consumo humano

Un camión aparcado en la vía pública como inusitado almacén frigorífico de pescado para el consumo humano. Es la explicación dada por el propietario del vehículo aludido a los efectivos de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife que indagaron sobre el mismo tras recibir la queja de un grupo de vecinos que residen cerca de la calle de Santa María del Mar donde suele estar estacionado (al menos durante varios días de la semana pasada), en información captada por vías extraoficiales y confirmada desde el propio Ayuntamiento de la capital tinerfeña. Las protestas que condujeron a los agentes hasta este vehículo se debían al mal olor que emanaba del camión en cuestión, así como de las abundantes moscas que se reunían alrededor del mismo. Tan molestas incidencias hallan su origen en el líquido que se vierte a la vía pública desde dicho vehículo, detallaron las fuentes en cuestión.

Tras localizar al propietario del camión, que resultó ser también vecino de la zona, se le pidieron explicaciones al respecto y se le solicitó que mostrase el interior del mismo, donde los funcionarios observaron unas quince cajas de pescado cubiertas con bolsas de hielo a modo de refrigeración para conservar el mismo.

El dueño del vehículo demostró a los agentes que tenía toda la documentación del vehículo en regla, pero negó que el camión se usara para el transporte de alimentos, para sorpresa de los representantes de la autoridad. La explicación dada por el vecino ante la contradicción que implica la presencia del pescado en un camión que, asegura, no los lleva a su próximo destino fue que, en realidad, se le da una mera función como almacén, a pesar de lo inadecuado que se antoja, al menos desde la perspectiva del profano.

Sea como fuere, los policías constataron en varias ocasiones que el camión siempre estaba aparcado en la misma calle, aunque en una de las ocasiones no lo hallaron exactamente en la misma ubicación.
Como quiera que la competencia policial se limita al transporte, se ha elevado informe sobre estos hechos a la Concejalía de Sanidad, que estudia el caso desde ayer.

Cabe recordar que la Policía Local capitalina ya interceptó al menos dos camiones de transporte de alimentos, el primero en mayo del año pasado y el segundo (que adelantó este periódico) seis meses después.