Algo no cuadra

Cuando un portavoz del Gobierno comparece después de un Consejo de Ministros lo hace blindado por un ejército de notas milimétricamente revisadas. En ese escenario improvisar no es una opción; sin excepción alguna, todos los papeles que utiliza van bien amarrados. Los comunicados que lee un portavoz pasan numerosos controles de veracidad para evitar el riesgo de oficializar inexactitudes. Si es así, y así es, resulta harto difícil quedarnos tranquilos (o hacer como que no ha pasado nada) después de enterarnos de que en el papel manejado por Íñigo Méndez de Vigo, portavoz del Gobierno de España, se indicaba que el incremento de la bonificación en los vuelos interinsulares es solo para los residentes en islas no capitalinas. Si Méndez de Vigo lo dice saliendo del bautizo de una sobrina, al finalizar la boda de un amigo o en el descanso de un partido de fútbol (sin papeles) la cosa sería menos preocupante. No ha sido el caso. No es anecdótico que la referencia a las islas no capitalinas se hiciera por escrito, y las prisas por pasar página para que no se le dé más vueltas lejos de tranquilizar anima a multiplicar las dudas sobre qué fue lo que entró y se aprobó en ese Consejo de Ministros. Tan cierto es que lo sustancial es lo que se publique en el BOE como que algo pasó días atrás que no se ha podido, querido o sabido explicar suficientemente. Méndez de Vigo ni improvisa ni tiene en su vocabulario familiar la distinción entre islas capitalinas o no capitalinas. La teoría del error no se sostiene. El portavoz salió del Consejo de Ministros y leyó un documento chequeado por quienes en su Oficina tienen toda la información. ¿Por qué en la nota de Méndez de Vigo se limitaba la bonificación a las islas no capitalinas? ¿Cómo se entienden las dudas que asaltaron al consejero de Economía y al presidente? Algo no cuadra. Alguna pieza no encaja.