En cuestión de meses, la nueva vacuna contra la malaria, diseñada por el inmunólogo colombiano Manuel Patarroyo, se probará en tres países africanos, como así adelantó DIARIO DE AVISOS en su edición de ayer. En estas labores para que el nuevo fármaco -en el que se lleva trabajando casi un cuarto de siglo- llegue a los humanos las instituciones españolas y, sobre todo, las canarias, lideradas por el Instituto de Enfermedades Tropicales de la Universidad de La Laguna han sido clave, puesto que han supuesto el nexo entre las administraciones del continente vecino y el equipo de investigación.
Así lo explicó a este medio el director del Instituto, Basilio Valladares, uno de los expertos tinerfeños más implicados con este proyecto. Precisamente, este ente ha sido uno de los elementos clave a la hora de poder llevar esta nueva vacuna a África. De hecho, el propio Valladares ha intercedido, junto a otras administraciones canarias, como el Cabildo tinerfeño, para que los primeros tres países en los que se pruebe sean Angola, Senegal y Ghana. Explicó que se ha seleccionado estas naciones debido al alto porcentaje de personas que contraen la mencionada enfermedad.
Entre finales de este año y el primer semestre de 2018 se llevarán a cabo las primeras inyecciones de esta vacuna. Se espera que se pueda probar en un número significativo de personas, para, a lo largo de un año, analizar el resultado y comparar la cifra de nuevos contagios. “En el caso de que los datos sean adecuados y se superen los protocolos, la vacuna ya se podría comercializar en 2019”, indicó Valladares, quien recordó que el fármaco podría haber estado listo antes, pero el proyecto estuvo parado cuatro años.
El director del Instituto de Enfermedades Tropicales insistió en que, aunque existen más de 60 vacunas contra la malaria, la de Patarroyo es la que presenta una mayor protección. “Esta vacuna supone una gran revolución y permitirá crear otras, para diversas enfermedades, con el mismo proceso”, añadió.
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