Las costas de Canarias ya se han cobrado 38 vidas en lo que llevamos de año, a lo que hay que sumar a un desaparecido el pasado abril en Lanzarote, lo que supone un incremento ligeramente superior al 19% respecto al mismo periodo del año, el segundo consecutivo en el que se batió tan triste plusmarca. De lo preocupante de esta tendencia da buena cuenta el hecho de que, durante 2016, los ahogados en el litoral del Archipiélago fueron exactamente el doble de los fallecidos en las carreteras de las Islas. Sin embargo, el Gobierno de Canarias sigue sin tramitar el nuevo decreto que sobre este respecto anunció el pasado mes de abril, y ninguna de las siete campañas divulgativas actualmente en curso ofrecen información sobre el riesgo evidente. Sin embargo, basta con revisar las estadísticas elaboradas por el periodista grancanario Sebastián Quintana, alma mater de la campaña Canarias: 1.500 kilómetros de costa, para comprender lo importante que resultaría informar a la población y a los turistas. No en balde, la proporción de extranjeros que mueren ahogados en Canarias es alta respecto a la población foránea de las mismas. Cuestionado sobre estas cifras, Quintana no dudó en mostrar a este periódico su inquietud al constatar que “se está consolidando una media de siete fallecimientos al mes y, aunque sabemos que nuestras playas y, en general, nuestras costas son seguras, entiendo que se puede actuar más a la hora de informar a la ciudadanía”.
Respecto a la ausencia de campañas divulgativas oficiales sobre incidentes en el litoral, el periodista celebró la existencia de hasta siete iniciativas distintas sobre otros tantos temas, pero no logra comprender por qué no se informa sobre los incidentes acuáticos, “cuando el año pasado demostró su utilidad en la que se llevó a cabo en los meses de verano”.
Para Quintana hay mucho por hacer a este respecto. “El nivel de mejora es alto a la hora de adquirir un mayor compromiso para concienciar a la gente. Le puedo citar varios ejemplos como serían llevar a cabo charlas en centros educativos, crear lo que sería el primer observatorio nacional sobre accidentes acuáticos, estrechar lazos con los servicios consulares y las compañías aéreas (en otros destinos emiten vídeos durante los vuelos) o, como parece obvio, interactuar con los principales agentes turísticos como son las asociaciones hoteleras, los turoperadores y las agencias de viajes”.
Pero aún más. El creador de esta iniciativa sin ánimo de lucro considera fundamental elevar el número de los socorristas que hoy en día trabajan en nuestras costas, así como elevar su formación.
“También sería importante elevar las posibilidades de registrar correctamente los datos sobre incidentes, por cuanto hoy en día resulta muy complicado conocer la evolución de los distintos casos más allá de las primeras horas, mientras que tampoco se hace un esfuerzo en destacar como se merece el hecho de que los servicios de emergencias salvan muchas vidas en el litoral”.
En cuanto al anunciado decreto gubernamental, Sebastián Quintana reconoce que la actual ausencia de noticias sobre el mismo es un misterio. “Sé que la diputada del PSOE Nayra Alemán tiene previsto indagar al respecto en el Parlamento de Canarias, pero lo cierto es que hoy en día no se sabe si entrará en vigor ni cuándo”.
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