García Márquez: “La Ley del Suelo se basa en falacias y espero que otra mayoría la derogue”

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La Ley del Suelo que se va a aprobar es absolutamente negativa, se basa en falsedades como que la culpa de todo la tiene la Cotmac y espero que pronto una nueva mayoría política la derogue y la cambie, porque si no sus efectos sobre el territorio en Canarias los van a sufrir los que vengan detrás de nosotros”.

Quien así opina es el arquitecto Faustino García Márquez, coordinador de la redacción de la normativa que más debate político provocó en los primeros años de este siglo en Canarias, la Ley de Directrices de Ordenación General y del Turismo, que se va a derogar con la del suelo, y que incluía la extinta moratoria turística y una regulación que pretendía implantar criterios de desarrollo sostenible en las Islas.

García Márquez, que ha sido muy crítico con este proyecto de ley desde el principio, aseguró que los cambios en el texto legislativo durante la fase de ponencia y de comisión en el Parlamento de Canarias no le ha cambiado de parecer y confía en que “la batalla ciudadana no se acabe y se presenten recursos de inconstitucionalidad” contra esa futura norma. Al mismo tiempo, invitó a “estar vigilantes” ante los nuevos instrumentos de ordenación excepcionales que permite esta reforma legal para encajar proyectos públicos y privados no previstos en el planeamiento. “Ahora se podrán hacer esos proyectos en cualquier sitio, incluso el uso residencial entrará en parques naturales”, se quejó.

El arquitecto, exjefe del servicio de Planificación Territorial del Gobierno canario, tachó de “falacia que con el previsto procedimiento monofásico [cada administración redacta y aprueba definitivamente su planeamiento] se vaya a funcionar mejor que con uno bifásico como ahora [la Comisión de Ordenación del Territorio y el Medio Ambiente, Cotmac, le da la aprobación definitiva]; pues eso no está apoyado en ninguna certeza, porque además esta ley la han hecho sin un diagnóstico”.

Se queja, por tanto de una “crítica injusta” a la Cotmac, “porque cuando se dice que hay una alta litigiosidad contra los acuerdos de este órgano autonómico, se olvidan de que los planes los redactan los ayuntamientos, que son los que presionan para que se aprueben; así que como mínimo debemos hablar de corresponsabilidad”.

Sobre el proyecto de Ley del Suelo que se va a aprobar la próxima semana, ve algunas “mejoras”. Se refiere en concreto a que CC y PP han aceptado que la Cotmac retenga competencias pero solo en la evaluación ambiental de la parte estructurante de los planes generales de municipios de menos de 100.000 habitantes, puesto que los de mayor población podrán hacer este trámite con órganos propios.

Aún así, el que fuera redactor de las Directrices sostiene que con esta fórmula “se ha hecho un potaje, un quiero y no puedo, que abre la duda jurídica sobre la propia coherencia de la ley, pues si se hace porque los ayuntamientos de menos de 100.000 habitantes no tienen capacidad para esta evaluación, tampoco deberían tenerla para aprobar de forma definitiva su plan”.

Advierte García Márquez que ningún órgano superior a los ayuntamientos velará ahora por el impacto ambiental de la ordenación pormenorizada que estos aprueben, es decir, sobre las alturas de las edificaciones, el ancho de las calles o los usos, “y ahí se pueden cometer también errores graves”. Juzga positivo el que se haya dado marcha atrás a permitir el uso turístico en suelo rústico de protección agraria.

Sobre la ley que él mismo redactó, la de Las Directrices, lamenta que se derogue, “ lo que va a crear un vacío jurídico hasta que se redacten como reglamento unas nuevas, algo que creo que nunca se hará”.