La pobreza en Canarias no entiende de recuperación económica

Cáritas alerta de que el 35% de la población en las Islas está en exclusión, una cifra muy superior a la media nacional, según el INE
Leonardo Ruiz del Castillo, Bernardo Álvarez y Rosa María Martín. Sergio Méndez
Leonardo Ruiz del Castillo, Bernardo Álvarez y Rosa María Martín. Sergio Méndez
Leonardo Ruiz del Castillo, Bernardo Álvarez y Rosa María Martín. Sergio Méndez

Más de 16.500 personas fueron atendidas en la provincia tinerfeña el pasado año por los distintos servicios prestados a través de Cáritas Diocesana. Aunque con respecto al ejercicio de 2015 se aprecia una caída de cerca de 2.000 personas, esto se debe a que la atención facilitada por la entidad es de mayor calado y más prolongada en el tiempo. Pese a la disminución del número de personas asistidas por Cáritas -en toda Canarias alcanzan las 40.000-, lo cierto es que los índices de pobreza siguen creciendo en el Archipiélago.

Así lo puso de manifiesto ayer el presidente de la entidad, Leonardo Ruiz del Castillo, quien recordó que el 35% de la población isleña está por debajo del umbral de la pobreza, una cifra muy superior a la media nacional, que se sitúa en el 22%, según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Además, insistió en que en el Archipiélago el porcentaje ha crecido, ya que un año antes era del 29%, y alertó de que España es, tras Rumanía, el país con mayor tasa de pobreza de la Unión Europea. El presidente de Cáritas afirmó que estos datos se contradicen con la mejoría económica y explicó que ello se debe a que el fin de la crisis se aprecia solo en datos “de macroeconomía” y no en la población más vulnerable. Por ello, instó al Gobierno nacional a promover una reforma laboral y del salario con el fin de fomentar la reducción de los índices de miseria en nuestro país. Puso sobre la mesa algunos datos, como el hecho de que el 60% de las familias canarias no puede hacer frente a un imprevisto desde el punto de vista económico y que el 50% no se puede permitir ni una semana de vacaciones al año. Ruiz del Castillo realizó estas declaraciones ayer en la presentación de la memoria de Cáritas de 2016, acto en el que estuvo acompañado por el obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, y la secretaria general de la entidad, Rosa María Martín.

El pasado ejercicio se atendió a un total de 5.491 familias en la provincia, lo que supuso llegar a 16.522 personas. La mayoría de los beneficiarios (casi 14.800) recibieron la ayuda a través de las parroquias, sobre todo, dando cobertura a las necesidades básicas y a la mejora de su calidad de vida. Las 1.700 personas restantes se beneficiaron de los proyectos específicos. En concreto, el programa de empleo llegó a 943 personas, de las cuales, aproximadamente, la mitad recibió formación y el 30% logró un puesto de trabajo.

El Programa para Personas en Situación de Sin Hogar llegó a 495 personas en los ocho servicios que posee Cáritas Diocesana de Tenerife, mientras 78 personas se beneficiaron de la atención de los centros diurnos para mayores. La iniciativa de desintoxicación del alcohol atendió a 216 beneficiarios , de los que casi el 40% recibió el alta terapéutica.

El obispo insistió en que el objetivo de la entidad, no solo es lograr que las personas salgan de una situación de vulnerabilidad, sino también que puedan ser autónomas e independientes.
La secretaria general de Cáritas puntualizó que una de las líneas estratégicas es reforzar la labor a través de las parroquias y explicó que este año se están incorporando algunos servicios como el de facilitar alquileres sociales o el refuerzo de la atención para el colectivo de las personas mayores.

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