La confección del magno tapiz con arenas naturales del Parque Nacional del Teide ya despierta la atención de cientos de curiosos que se agolpan en el Ayuntamiento de La Orotava para observar de primera mano, la inmensa obra de arte efímero, mientras que los maestros alfombristas ya han comenzado la cuenta atrás.
Quedan cinco días para la celebración de la Infraoctava del Corpus Christi, una fecha señalada para cualquier villero y en especial para ellos, que llevan dos meses trabajando para que la alfombra central no deje a nadie indiferente el día grande de las fiestas patronales.
Pero este año lo es aún más dado que la rápida poda de las palmeras gigantes en las se anclaba el habitual toldo que cubría el gran tapiz, los cogió desprevenidos. Este hecho, para el que no había alternativas dado que estos árboles monumentales estaban gravemente enfermos y corrían el riesgo de caerse, obligó a cambiar los planes del equipo dirigido por Domingo González Expósito. Fue necesario reajustar el diseño original de este año, dedicado a las misiones, la obra de Jesús en la tierra, para adaptarlo a las tres carpas, una por cada tapiz, de 10 x 20 metros cada una. También han condicionado la manera de trabajar de sus integrantes, que han tenido que habituarse a hacerlo dentro de ellas.
Las carpas fueron la mejor solución que se encontró para este año pero no será la definitiva, asegura a este periódico la concejal de Fiestas, Delia Escobar. Solo cubren 600 metros cuadrados de los 900 que mide el tapiz y deja al descubierto unos 250, la unión entre cada una de ellas, que solo podrán terminarse cuando se quiten, en un plazo tres días, “y rogando que el tiempo acompañe y no llueva”, asegura el maestro alfombrista Ezequiel de León.
El desmonte comienza el lunes
La primera de las carpas -ubicada del lado derecho con el Ayuntamiento al fondo- se desmontará el lunes por la mañana mientras que la del lado izquierdo se hará por la tarde. En ese tiempo, una media de entre 4 y 5 alfombristas trabajará entre los espacios que han quedado sin proteger, explica de León, y el martes quitarán la central.
A partir de ese día, el ritmo de trabajo será más frenético ya que no se puede adelantar, “se han marcado un poco los trazos pero mucho más no se puede hacer porque al estar ese espacio al descubierto y por lo tanto desprotegido, sería un trabajo inútil”, explica de León. Por esta razón, se ha optado por la sencillez en el dibujo, “porque no hay tiempo físico aunque estuviera todo el personal”, precisa.
El equipo está conformado por una veintena de personas, pero hay algunas que por motivos de trabajo o estudio este año no han podido dedicarse al completo y eso se nota. Eso sí, en ningún momento se ha bajado la calidad del trabajo.
La elaboración del tapiz central de la plaza consistorial siempre ha sido un reto, pero en esta edición de las fiestas lo es aún más, dado que “aunque está todo muy controlado” existe la incertidumbre de cómo se hará el desmonte de las carpas y se quitarán las piezas metálicas de gran tamaño. Lo que sí está claro es que deberá realizarse con el cuidado suficiente para no causar daños en los tapices ni romper las cenefas porque supondría un añadido y complicaría aún más el trabajo teniendo en cuenta que el tiempo es escaso.
De momento, a falta de cinco días para el Corpus, se puede decir que la elaboración del tapiz central marcha a muy buen rito, con los dos laterales que están prácticamente terminados. “Nunca lo hemos hecho tan pronto. Hemos tenido que correr y con la misma calidad de trabajo para prevenir después”, sostiene el maestro.
Concurso de ideas
Tanto los alfombristas de la plaza como Delia Escobar tienen claro que las carpas cumplen su función para este año, dada la premura con la que han tenido que encontrar una solución para encontrar una solución a la protección que ofrecía el habitual toldo, pero entienden que no es la definitiva.
De cara al próximo año, el Ayuntamiento convocará un concurso de ideas a nivel internacional para buscar otro sistema, ya que si bien son cómodas e impermeables presentan algunos hándicaps importantes.
El más influyente es que “corta” la perspectiva general que tenían los alfombristas desde los balcones del Ayuntamiento y que resulta fundamental para ver cómo iban quedando las proporciones.
Además, al ser rectangulares limitan bastante el diseño de los tapices centrales que también son de la misma forma y la creatividad “se ve un poco truncada”, apunta Escobar.
Más allá de estos impedimentos, que seguramente serán imperceptibles para muchas personas, la alfombra confeccionada con arenas del Parque Nacional del Teide sigue cautivando al público, ávido por descubrir los secretos de una tradición centenaria.
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