Las madres del Aula Enclave suspenden la protesta con sus hijos ante Educación

Las progenitoras dicen que "así se lo sugirió la concejal" y esperan que la Consejería atienda sus reclamos de cara al próximo curso
Las familias del Aula Enclave confían en que se atiendan sus peticiones de una vez por todas. Fran Pallero

Las cuatro madres del Aula Enclave del CEIP Acentejo, en La Matanza, han decidido suspender la protesta que iban a realizar hoy junto a sus hijos ante la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias “aconsejadas” por la concejal de Educación, Jennifer Rodríguez Abreu.

Las familias habían quedado en trasladarse hoy a Santa Cruz ante la falta de respuesta por parte del departamento regional y del colegio para que se atiendan sus peticiones, por las que llevan reclamando desde el comienzo del curso escolar, como son tener tutoras fijas; que trasladen a la auxiliar que brinda un trato inadecuado a los menores y que conllevó tres denuncias ante la Guardia Civil; que sus hijos puedan realizar actividades extraescolares y estar en el comedor en el mismo horario que sus compañeros para favorecer su integración; y que se mejoren las condiciones en el aula.

Sin embargo, aseguran que la edil les comentó ayer que los inspectores fueron al colegio a valorar la situación y les “recomendó” que esperaran su respuesta y así lo hicieron, dado que hasta el momento “es la única” que las ha escuchado.

Pero los argumentos ofrecidos por la edil acerca de lo ocurrido son bastante diferentes. Explica que al llamar al CEIP por otras cuestiones relacionadas con su cargo se enteró que estaban los inspectores y por lo tanto, entendía que era para buscar una solución. Y así se lo comunicó a una de las madres que la llamó para comentarle que hoy pensaban trasladarse a la Consejería, “pero sin ningún ánimo de influir en su decisión”, aclara la edil a este periódico, y añade que se solidariza, una vez más, con los padres y madres de los alumnos afectados.

Las familias de los alumnos del Aula Enclave confían en que en breve y de una vez por todas se atiendan sus reclamaciones para que sus hijos, con diferentes tipos de discapacidad, tengan derecho a tener una educación digna igual que el resto de alumnos, y ellas puedan conciliar la vida laboral y familiar.

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