Los propietarios de la cueva de Bencomo autorizan la limpieza del BIC

El inicio del expediente es el primer paso para convertir la morada de rey guanche en el primer museo de sitio de la Isla
La cueva se utilizó durante siglos como aprisco de ganado y por eso es fundamental limpiarla antes de iniciar el proyecto de museo de sitio. Fran Pallero
La cueva se utilizó durante siglos como aprisco de ganado y por eso es fundamental limpiarla antes de iniciar el proyecto de museo de sitio. Fran Pallero
La cueva se utilizó durante siglos como aprisco de ganado y por eso es fundamental limpiarla antes de iniciar el proyecto de museo de sitio. Fran Pallero

Los propietarios de la cueva de Bencomo, los herederos de Juan Bautista Hernández, ya han dado autorización al Cabildo de Tenerife para que proceda a su limpieza dado que es la administración competente para realizar esta labor.

Así lo confirman ambas partes a este periódico, y en el caso de la consejera insular de Patrimonio, Josefa Mesa, asegura que se inició el expediente mediante el cual se solicita la autorización a las diferentes áreas implicadas en el Cabildo, el Consejo Insular de Aguas (Ciatfe) y al Ayuntamiento correspondiente. Una vez que todas ellas den el visto bueno, se procederá a trabajar pero todavía es pronto para dar una fecha concreta.

En las tareas participará una empresa especializada dado que es necesario extraer todo el sedimento animal acumulado durante siglos, consecuencia de que la cueva ha sido utilizada como aprisco de ganado. Asimismo, se hará una intervención arqueológica en el lugar, algo que nunca se ha hecho y por lo tanto, no se descarta encontrar en los alrededores nuevos elementos históricos o etnográficos. En caso de ser así, se trasladará al Gobierno de Canarias para que proceda a iniciar la excavación.

El interés de las administraciones por la cueva llega 30 años después que la morada del penúltimo mencey de Taoro fuera declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Las tres décadas de abandono han dado paso al proyecto de convertir el lugar en el primer museo de sitio de Tenerife. Por el momento, la hoja de ruta trazada por las diferentes administraciones se cumple, aunque el Consistorio orotavense no se ha puesto en contacto con los propietarios para negociar la posible compra de la cueva.

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