Naturaleza sin basura

Las escenas de limpieza de parajes, zonas ajardinadas, barrancos y hasta de calas y fondos marinos, iniciativa de organizaciones ciudadanas y de colectivos, están frescas y se suceden cíclicamente

Las escenas de limpieza de parajes, zonas ajardinadas, barrancos y hasta de calas y fondos marinos, iniciativa de organizaciones ciudadanas y de colectivos, están frescas y se suceden cíclicamente. Cuando se visualizan, nos damos cuenta del impacto y del comportamiento irresponsable de los humanos. La acumulación de residuos en entornos rurales y espacios costeros ya tiene nombre, littering [del inglés litter, basura], con unas consecuencias bastante negativas en los distintos ecosistemas. El fenómeno precisa de un análisis riguroso que favorezca el conocimiento del origen, tipología y cantidad de los residuos, de modo que sustancie soluciones, especialmente desde el punto de vista preventivo.

Y como se trata de extender el compromiso pasando a la acción, habrá que prestar atención al proyecto Libera, naturaleza sin basura, promovido por la organización no gubernamental de modalidad ambiental decana en España, SEO/Birdlife, en colaboración con Ecoembes, una firma sin ánimo de lucro especializada en el reciclaje de envases como fórmula de promoción de la economía circular. Sensibilizar y movilizar a la ciudadanía con el fin de mantener los espacios naturales liberados de basura: este es el objetivo principal de Libera. Estamos, si se quiere, ante un problema de civismo y, como tal, requiere de formación y educación. En ese sentido, el proyecto incidirá en evitar el abandono de residuos sólidos desde las dotaciones convenientemente preparadas en puntos sensibles. Conservar la biodiversidad y mantener la naturaleza en el mejor estado solo se conseguirá con una gran respuesta colectiva, significante de un compromiso que hay que hacer efectivo desde la práctica.

Esto conlleva participación, claro. Pero no la que pueda ser fruto de una movilización puntual, interpretada casi como una actividad lúdica o festiva, que puede tener una gran respuesta y acaba con una paella o una concentración gastronómica al más puro estilo informal. La participación debiera vertebrarse a partir de programas o intervenciones sostenidas que vayan extendiendo la sensibilización desde edades tempranas. Hay que limpiar lo que nadie inicialmente debía haber ensuciado, de acuerdo. La naturaleza, que tantos beneficios brinda, debe estar liberada de restos, escombros, desechos y basura. De ello también se ocupa este proyecto.

Es inevitable, en circunstancias así, acordarse de aquella asignatura, Educación para la ciudadanía, caprichosamente suprimida. El valor real de la biodiversidad solo se aprecia desde respuestas cívicas para su cuidado y mantenimiento.

TE PUEDE INTERESAR