Pariente, lo que perjudica no se cuenta

'Gutta cavat lapidem, non vi sed saepe cadendo' (La gota agujerea la piedra, no por la fuerza, sino por la constancia)

Gutta cavat lapidem, non vi sed saepe cadendo (La gota agujerea la piedra, no por la fuerza, sino por la constancia). Esta conocida cita de Ovidio resume la labor de Antonio Sosa en defensa del turismo en La Palma. Una tarea que desempeñó de forma constante durante décadas en una isla que no terminaba de creerse que este sector podría dinamizar la economía. Un camino que no fue nada fácil, por cierto.

Ahora que La Palma se ha tomado en serio que necesita del turismo para no seguir dependiendo exclusivamente del sector platanero y de la función pública, hay que valorar el tesón, la constancia y el talante de Antonio Sosa, que promovió la Isla como un destino competitivo sin caer en el desaliento.

Y lo hizo con la elegancia y las buenas maneras que tan necesarias son en la vida. Incluso, cuando te reprendía, que a mí me tocó en alguna ocasión, lo hacía con una sonrisa. “Pariente, los datos negativos del turismo no se deben publicar porque perjudican a La Palma a la hora de negociar con los operadores”, me decía. Acertado o equivocado en este criterio, no lo sé, lo que no me cabe duda es que Antonio Sosa, cuando me hacía esa advertencia, era porque de verdad pensaba en defender los intereses de La Palma. Lástima que se haya marchado sin que pudiera ver realizado uno de sus sueños, un campo de golf en La Palma. Si alguna vez se llega a construir, algo tan difícil como coger naranjas en la mar, debería llevar su nombre.

TE PUEDE INTERESAR