Será más caro aparcar que volar

Ahora que crujen las patas de la mecedora y hay nieve en el televisor, ahora que llueve en la sala, ahora que corren los lentos, ahora te enseño de dónde vengo, ahora vengo del aire dice la canción. Ahora que con la celebrada bonificación del 75% en los billetes interinsulares el precio se va a reducir notablemente, ahora que están ultimándose los detalles de su puesta en marcha para principios de julio, ahora que merecemos que la medida se consolide por los siglos de los siglos cantan las aerolíneas, las navieras y los gobiernos. Ahora que nos cuentan que los residentes podremos viajar entre Islas por cinco euros, ahora, cuanto antes, ya mismo, bien podrían unos y otros (y sin duda Coalición o NC en la mesa de negociación que corresponda) denunciar que a partir de julio en Canarias será más caro aparcar que volar. Ahora que viajar costará menos, ahora que crujen las patas de la mecedora y hay nieve en el televisor, no estaría de más que exijan a AENA que afloje con quienes dejan el coche en el aparcamiento del aeropuerto.

Ahora que corren los lentos, ahora te enseño de dónde vengo, ahora venimos del aire y pagaremos más por aparcar que por embarcar. Ahora, antes de que sea demasiado tarde, cabe preguntarse si es de recibo que nos cueste más aparcar que volar, y animar a que las autoridades competentes rematen la faena logrando que AENA en vez de mirar para otro lado ponga también de su parte y contribuya a que volar entre las Islas empiece a ser más llevadero. La conectividad vuela, navega y también aparca. Embarcar es el segundo paso, antes hay que aparcar, y ahora, ahora que corren los lentos, AENA debe rebajar sus tarifas porque no tiene ni pies ni cabeza que se pague más por volar que por aparcar. El Gobierno o quienes se sientan allá con el PP deben pedir que ahora que crujen las patas de la mecedora AENA no mire para otro lado.