Una pareja se encontraba paseando cuando, de repente, se encontraron con una escena inédita que ambos decidieron grabar. Se trataba de una serpiente que salía por la boca de otra de color negro, ambas vivas y de un tamaño similar.
Los testigos explican que puede que su presencia haya asustado al animal que estaba engullendo, viéndose obligado a renunciar a su presa quien tuvo su “día de suerte”, tal y como apunta el declarante.
Según informa ‘National Geographic’, la explicación de ambos testigos puede ser certera, ya que es un mecanismo de defensa propio de los reptiles.
“Cualquiera que tenga una serpiente sabe que deben dejarla sola mientras come, porque puedes hacer que lo vomite”, explica un herpetólogo del Museo de Historia Natural de Florida (EEUU).
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