El ala-pívot húngaro Rosco Allen puede convertirse en las próximas horas en el primer refuerzo del Iberostar Tenerife para la próxima temporada. Allen, de 2,07 metros y 24 años, debutó la temporada pasada en la Liga Endesa de la mano del Rio Natura Monbus Obradoiro, club que tiene derecho de tanteo.
En el cuadro gallego, el ala-pívot disputó 23 encuentros, de los cuales 14 formó parte del quinteto inicial. Acabó la liga regular con 247 puntos (10,7 de media); 87 rebotes (3,8 por partido), 32 de los cuales fueron ofensivos; 5 tapones y 21 asistencias (0,9 de media); y una valoración media de 8,9 puntos. En febrero, se fracturó la tibia de su pierna izquierda durante un entrenamiento, reapareciendo a mediados de mayo para jugar los tres últimos encuentros de la liga regular.
Nacido en Budapest, el internacional con las categorías inferiores de Hungría, jugó en el High School (Bishop Gorman, Las Vegas) para pasar a la prestigiosa Universidad de Stanford (Palo Alto, California). Tras no ser seleccionado en el Draft de la NBA de 2016, disputó la NBA Summer League de 2016 con los Golden State Warriors. Al no lograr plaza en el baloncesto profesional estadounidense, Allen aceptó la propuesta del Obradorio.