polÍtica

“Si Cataluña es una nacionalidad, Canarias debe ser doble nacionalidad”

El presidente del PNC afirma en una entrevista con DIARIO DE AVISOS que “España no ha sabido reaccionar a los afanes expansionistas de Marruecos”
Juan-Manuel García Ramos
Juan-Manuel García Ramos
Juan-Manuel García Ramos, presidente del Partido Nacionalista canario (PNC)

Nadie como este catedrático e intelectual simboliza, hoy en día, al nacionalismo canario, entendiendo como tal a una ideología que no renuncia a la construcción de una estructura con el mayor nivel de autodeterminación política posible sin que ello esté reñido con el progreso y la cultura occidental. En justa medida, atesora el control de unas siglas que valen su peso en oro, las del PNC, por lo que dicen y por lo que suponen. Bajo la sombra del gran almendro de Coalición Canaria (CC) desde que así se pactara con Paulino Rivero, el Partido Nacionalista Canario controla, como no podía ser de otra manera, una Viceconsejería como la de Cultura y Deportes, desde donde Aurelio González revitaliza parte de las iniciativas impulsadas cuando el consejero autonómico de Educación era Juan-Manuel García Ramos, nacido en 1949 en la más canaria de las urbes canarias: La Laguna. Hablemos de las Islas, pues. Pero mirando más allá de la punta del muelle, que merece la pena.

-¿La intención de Marruecos para anexionarse las aguas del Sahara Occidental, reconocida públicamente por el portavoz del Gobierno de Rabat a primeros de mes, lesiona los intereses de Canarias?

“No tanto los intereses de Canarias en sí, de forma directa, como los intereses de los territorios del Sahara, aún pendientes de una solución internacional para el pueblo que los habitaba en 1975. Con esa anexión, Marruecos sigue contraviniendo aviesamente resoluciones de la Naciones Unidas, de la Unión Europea y de la misma Unión Africana, a la que últimamente aspira a integrarse”.

-¿Entiende que la tibia respuesta del ministro de Asuntos Exteriores español, Alfonso Dastis, se debe a la colisión de los intereses de España en Canarias con los propios del mar Mediterráneo?

“La diplomacia española sigue sin entenderse con Marruecos, país beneficiario, por otra parte, de constantes ayudas tanto españolas como de la Unión Europea. Desde Cabo Juby, en 1958, hasta Ifni, 1967, y la Marcha Verde sobre el Sahara, en 1975, España no ha sabido reaccionar ante los afanes expansionistas del reino alauí. Una vez más, España ha demostrado que no sabe irse de sus colonias”.

-¿Ve la presencia de la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, en los acuartelamientos del Archipiélago, como un respaldo a las tropas y, de paso, un mensaje para el Gobierno de Rabat?

“He leído esa interpretación, pero no creo que la visita de la ministra de Defensa haya tenido ese propósito. Por otra parte, creo que los gestos de Rabat exigen más el trabajo de un ministro de Asuntos Exteriores que de una ministra de Defensa. Los tiempos no están para crear más desasosiegos entre países vecinos. Aunque tampoco están para decisiones caprichosas y unilaterales que puedan faltar al respeto a la vulneración de fronteras naturales”.

-¿Está a favor de una redefinición en el próximo Estatuto de Autonomía del rol de Canarias en los asuntos internacionales que le incumban?

“Desde el Partido Nacionalista Canario siempre hemos exigido para Canarias competencias en relaciones exteriores con los países del entorno. Nos va mucho en ello. Y en lo que se refiere a Marruecos hemos aplazado con irresponsabilidad la definición de la mediana de las aguas oceánicas que nos separan. Esa negociación no puede eludirse, aunque sea una negociación delicada para la que Marruecos se está preparando con mucha inteligencia con la contratación de asesores, como el usado por Londres para el contencioso de las Malvinas, o la exministra de Asuntos Exteriores española, Ana Palacio, para seguir con su teoría de la anexión del Sahara”.

-Todo un clásico de la política isleña, Antonio Castro, planteó recientemente en una entrevista concedida a DIARIO DE AVISOS que Canarias debería tener un trato diferenciado por el Estado y dicho trato tendría que ser superior, por ejemplo, al que reciba Cataluña. ¿Está de acuerdo? ¿Por qué?

“Cuando leí esa entrevista, le recordé al compañero parlamentario Antonio Castro Cordobez que esa idea se la había yo oído decir hace muchos años a un gran historiador de nuestra tierra, Antonio de Béthencourt Massieu. En 1999, en las páginas del periódico La Provincia (17 de noviembre de 1999), Béthencourt Massieu afirmó lo siguiente: ‘Canarias tiene el doble de rasgos diferenciales que Cataluña, por ejemplo, de modo que si Cataluña es una nacionalidad, Canarias debe ser doble nacionalidad […] Si se lee la historia insular, surgen signos de identidad, van brotando, salen solos y, además, a montones…”.

-¿Está de acuerdo con la celebración de un referéndum en Cataluña? En caso de una respuesta afirmativa, ¿considera que tal consulta a la ciudadanía debe ser acordada previamente con el Estado?

“Debe ser acordado por el Estado según la legislación vigente, pero un pueblo siempre debería de tener derecho a opinar sobre su futuro”.

-¿Sigue echando de menos un resurgimiento de la tradicional vocación europeísta que tanto ha impregnado a Canarias en su historia?

“Desde los primeros asentamientos de los europeos en Canarias, comerciamos con fluidez con el Viejo Continente y ha habido periodos, como el conocido como Canary Islands, en los que nuestra economía, desde 1880 hasta 1936, era hegemónicamente británica. Con respecto a la Europa de nuestros días, la tarea es resituarnos en ella como una nación atlántica, no como una más de las regiones ultraperiféricas, donde estamos al lado de territorios muy distantes, la isla de Reunión, en el Índico, que se encuentra a 9.921 kilómetros de París, y muy distintos, como la colectividad de San Martín, en el Caribe, con sus exiguos 51 kilómetros cuadrados y sus apenas 37.000 habitantes. Nuestro objetivo político central es el de llegar a gobernarnos sin tutelas externas, pero también sin perder de vista que los Estados del siglo XXI han constituido unas relaciones de cooperación de las que no podemos desentendernos: en lo militar, en lo financiero, en lo tecnológico, en lo comercial, en lo medioambiental, en lo educativo, en lo cultural, en lo correspondiente a la solidaridad internacional, en lo monetario o en lo aduanero, si pensamos en la Europa de nuestros días”.

Juan-Manuel García Ramos
Juan-Manuel García Ramos, presidente del Partido Nacionalista canario (PNC)

-¿Realmente puede ser Canarias una plataforma de conexión del África Occidental con el resto del mundo?

“Ya lo es en parte y hay programas europeos, como el MAC, como el Atlántico Medio o el Espacio Atlántico, que fortalecen ese protagonismo de nuestras islas frente al continente vecino. También desde organismos como Casa África se están llevando políticas de diplomacia pública y económica que convierten al Archipiélago en una referencia obligada en pro del desarrollo del África cercana”.

-Como claro instrumento cohesionador de Canarias, ¿qué le parece la actual crisis de la Radio Televisión Canaria?

“Hay que resolver la situación. Yo creo que la ley que rige la radio televisión pública no es la apropiada. Hoy en día, en el Parlamento, la Televisión Canaria se ha convertido en un blanco de enfrentamientos partidistas, y así tampoco se puede dejar trabajar a los profesionales de ese ente. Quizá haya que hacerla depender del Gobierno de Canarias y potenciar una Radio Televisión Canaria identitaria, capaz de divulgar nuestra singularidad como pueblo y de informar, con solvencia y neutralidad, sobre la actualidad de nuestra tierra”.

-¿Cómo ha vivido el presidente del Partido Nacionalista Canario que los votos de dos partidos nacionalistas canarios sean la clave para la estabilidad del Gobierno español del Partido Popular?

“Con desconsuelo. ¿Por qué hoy no estamos juntos los nacionalistas de CC, NC y PNC, tanto en el trabajo político de las Cortes Generales como en el Parlamento de Canarias y en casi todas las instituciones de las Islas? Desde el PNC, tanto estatutaria como congresualmente, siempre hemos estado por la unidad nacionalista, y lo hemos demostrado con nuestros acuerdos desde 2006 con CC, aunque esa convivencia a veces nos cueste mucho conservarla. Cuando se trata de organizaciones distintas, siempre hay desencuentros que hay que salvar con mucho tacto, pero nuestra ciudadanía siempre celebra y premia la unidad de fuerzas como las nuestras”.

-¿Por qué momento atraviesa el nacionalismo canario?

“Pues como le decía: de fragmentación innecesaria. Tendríamos que recobrar lo más pronto posible el espíritu de abril de 1993, cuando 31 votos nacionalistas en el Parlamento fundaron lo que fue Coalición Canaria en esa fecha”.

-¿Ve factible un Gobierno de nacionalistas canarios entre ustedes, Coalición Canaria, Nueva Canarias y la Agrupación Socialista Gomera?

“Yo, como presidente del Partido Nacionalista Canario, he mostrado ese deseo hace una semana en las páginas de este mismo periódico. Está escrito hace muy poco. Estamos perdiendo un tiempo precioso. En el Parlamento de Canarias están esas fuerzas, de obediencia canaria, y el Partido Popular, el PSOE y Podemos, de obediencia madrileña, podríamos decir, aunque estas últimas se enfaden un poco conmigo”.

-¿Quién ha sido, a su juicio, el nacionalista canario con mayores logros al respecto de los últimos 20 años?

“Manuel Hermoso hizo un gran esfuerzo de comprensión de lo que estaba pasando en ese año de 1993 y de los pasos que había que dar en la dirección de unir lo que había que unir. Luego ha habido conquistas nacionalistas nacidas de los Gobiernos de Adán Martín, de Román Rodríguez, de Paulino Rivero, sin duda, y ahora de Fernando Clavijo. El nacionalismo en Canarias es una cuestión de sentido común y, a pesar de todas las críticas que hoy recibe Coalición Canaria, los pasos hacia adelante que se han dado desde 1993 son indiscutibles a favor del progreso de nuestra nación canaria, como ya le gustaba considerarla a una personalidad tan indiscutible como José de Viera y Clavijo. Él hablaba de Canarias como un cuerpo de nación original”.

-¿Es el insularismo el peor enemigo del nacionalismo canario?

“Por supuesto. La atomización es un peligro que ha impedido una mentalidad de nación suprainsular. El de sentirnos un solo pueblo en marcha, como me gusta decir. A veces me pregunto si la estructura cabildicia no alienta en parte ese espíritu insularista que en ocasiones nos hace enfrentarnos entre nosotros mismos con gozo de los que intentan gobernarnos desde fuera”.

-¿Se siente cómodo el Partido Nacionalista Canario en su actual alianza con Coalición Canaria?

“Ha habido y hay momentos y momentos. Como ya le dije, no es fácil la convivencia entre dos organizaciones distintas, pero hasta hoy hemos logrado coexistir enriqueciendo nuestras tareas recíprocamente. Ha sido un esfuerzo colectivo que espero no tenga retrocesos. Al menos por la parte del PNC, seguiremos insistiendo no solo en un acuerdo con Coalición Canaria, sino en un gran proyecto nacionalista que integre a todas aquellas fuerzas políticas que se mueven en ese ámbito ideológico”.

MUY PERSONAL: DIGA LA PALABRA QUE MEJOR DEFINA A…

Juan-Manuel García Ramos describe en síntesis a la elite política canaria.

Fernando Clavijo: Fortaleza.

Mariano Rajoy: Astucia.

Román Rodríguez: Elocuencia.

Patricia Hernández: Brío.

Noemí Santana: Voluntad.

Casimiro Curbelo: Experiencia.

Paulino Rivero: Trabajo.

Juan Fernando López Aguilar: Retórica.

Antonio Morales: Ascetismo.

Aurelio González: Esfuerzo.

TE PUEDE INTERESAR