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La Fiscalía pide 7 años de cárcel para el yihadista que amenazó con algo peor que el 11M

El Ministerio Público acusa a Soukaina Aboudrar, de 20 años y arrestada en Fuerteventura en diciembre de 2015, de un delito de integración en organización terrorista
Momento de la detención de Soukaina Aboudrar en Pájara (Fuerteventura) en diciembre de 2015. EUROPA PRESS
Momento de la detención de Soukaina Aboudrar en Pájara (Fuerteventura) en diciembre de 2015. EUROPA PRESS
Momento de la detención de Soukaina Aboudrar en Pájara (Fuerteventura) en diciembre de 2015. EUROPA PRESS

La Fiscalía pide siete años de prisión para dos presuntos yihadistas que serán juzgados esta semana en la Audiencia Nacional por pertenecer al Dáesh, una de las cuales felicitó a los españoles por el aniversario del 11-M anunciándoles la “buena noticia” de tener “algo más amargo” en el futuro.

En el escrito de acusación, el Ministerio Público acusa a Soukaina Aboudrar, de 20 años y arrestada en Pájara (Fuerteventura) en diciembre de 2015, de un delito de integración en organización terrorista, al igual que al también marroquí Marouan Ben Nacer, vecino de Mataró (Barcelona) de 33 años.

“Ni vuestras detenciones ni la represión contra los musulmanes en España nos parará”, “el juego no ha hecho más que empezar” o “quizás en España no habéis escuchado sobre ataques yihadistas desde los ataques en los trenes (…), pero os juramos por Allah que dentro de poco tendréis miedo hasta de pasear solos” son un compendio de la docena de tuits de esta joven en el undécimo aniversario del 11-M.

Aunque previamente escribió lo siguiente: “Felicitamos a los españoles el aniversario del 11 de Marzo y les damos la buena noticia de que lo que viene será más amargo”.

La Fiscalía les acusa de realizar labores de propaganda, adoctrinamiento y captación de militantes para el Estado Islámico en España, para lo cual habrían creado un entramado en Twitter y Facebook con la finalidad de publicitar las acciones del Dáesh entre jóvenes musulmanes para adherirlos a su causa, no sin adoptar todo tipo de medidas de seguridad para evitar ser localizados.

Su labor de divulgación contemplaba “las pautas de acción más sanguinarias” del Dáesh, para lo cual disponían de una “Guía para lobos solitarios”, de un manual con “Pasos a seguir para elaborar una bomba casera” y de otro para la “correcta decapitación”.

Para ganar adeptos, no dudaron en proferir todo tipo de amenazas contra Francia, España, Estados Unidos, Europa, pero también contra los soldados de la coalición internacional de Siria e Irak, e incluso, autoridades como el rey de Marruecos o contra los seguidores de otras religiones, especialmente contra los cristianos.

De hecho, un mensaje de Ben Nacer, que se identificaba habitualmente como lobo solitario, se hizo eco de las órdenes del Estado Islámico para la campaña de asesinatos contra los cristianos ofreciendo múltiples variantes: “Con una bala, con una piedra en la cabeza, cortándole el cuello con un cuchillo, atropellándolo con un coche, asfixiándolo o poniéndole veneno en la comida”.

Sobre el rey Mohamed VI escribió, “Cortaremos la cabeza del rey infiel. Lo prometo”, y de EE.UU. publica un fotomontaje del capitolio de destruido que dice, “Ya vamos con el permiso de Alah”.

Dice el fiscal que su actividad propagandística revela “un alto grado de sadismo” sin “ningún signo de humanidad” como así queda acreditado cuando envía un link a otro usuario sobre ejecuciones de espías en el Estado Islámico: “Disfruta y buena diversión”.

Llegó además a publicar en Twitter instrucciones para una “correcta” decapitación en tres pasos bajo el título, “Forma de decapitación halal. Estado del califato islámico”, y que concluía deseando “una decapitación feliz”, junto con un “dibujo de sonrisa”.

No menos “sádica y cruel” fue la actuación de Soukaina, quien al margen de su actuación sobre el 11-M, trató de adoctrinar a su hermana de 4 años con canciones y poesías, una de ellas titulada “Mamá, me voy a la yihad”.

Con el nick @Califatoandaluz, gran parte de su propaganda se centró en España, con abundantes menciones a recuperar Ceuta, Melilla y Al Andalus, así como amenazas por las detenciones de yihadistas: “Ay de vosotros los del crucifijo. Juro por Allah que nos vengaremos”, fue su respuesta al arresto de siete de ellos.

Se alegró por la muerte de españoles en atentados como el de Túnez e incitó a la comisión de atentados en nuestro país, para lo cual ella misma se postuló: “Cura nuestros pechos con un explosivo con el que se asen las carnes de los soldados de los tiranos”.

El fiscal relaciona a los acusados con un “sujeto particularmente beligerante a la hora de defender la acción violenta a favor del Estado Islámico” llamado Achraf Jouied, que se dedica a divulgar la línea de acción operativa oficial del Dáesh en nuestro país.

Pero también con la italiana Meriem Rehaily, contra quien se ha dictado orden europea de detención por su labor como técnico del Estado Islámico especialista en ocultar a los yihadistas en redes sociales.

Y con la marroquí Samira Yerou, detenida en marzo de 2016 por orden del juez Fernando Andreu cuando trataba de viajar a Siria con su hijo de 3 años, al que hizo repetir frases como “degüello al policía” o “quiero ir a los muyahidines” para demostrar a un dirigente del Dáesh su compromiso con el Estado Islámico cuando se encontraba retenida en Turquía.

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